Restricciones por pandemia golpea a los más pobres en México
Una colina desolada y decolorada por efecto de un sol abrasador que quemó el pasto es la imagen que hoy exhibe el Cerro de la Estrella, de la populosa comunidad de Iztapalapa, al este de la capital mexicana, que no escapó a los estragos del coronavirus y por segundo año consecutivo debe soportar las limitaciones a su centenaria tradición del viacrucis, que en el pasado era fuente de ingresos y empleo por los miles de visitantes que atraía.
Desde la cima de la loma y junto a tres cruces de madera de más de cuatro metros de altura, donde en años pasados solían concentrarse miles de personas para presenciar la escenificación de la crucifixión de Jesucristo, Juan Carlos Martínez, un habitante de Iztapalapa, confesó que le causaba una mezcla de tristeza y coraje la decisión de las autoridade...