El flujo de migrantes por la frontera sur mexicana ya está controlado, pero por los cárteles
El primer lugar donde duermen muchos de los migrantes que entran a México cruzando el río Suchiate desde Guatemala es un gran cuarto enrejado en una finca. Lo llaman “el gallinero” o “la gallera” y ahí permanecen secuestrados hasta que pagan el derecho de paso a un cártel, indica la nota de AP.
Cuando lo hacen, son marcados en el brazo con un sello que les permitirá adentrarse en México.
La llegada de migrantes a la frontera de Estados Unidos se ha reducido a niveles no registrados desde agosto de 2020 —en plena pandemia—, pero en vísperas de unas elecciones donde la inmigración es uno de los grandes temas de campaña, los extranjeros siguen entrando en México.
La administración de Joe Biden asegura que esas cifras son fruto de la expansión de vías legales para migrar y de los esfu...