El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy su plan para distribuir vacunas contra la COVID-19 a los niños de entre 5 y 11 años en cuanto las autoridades competentes lo autoricen.
El objetivo del Gobierno estadounidense es que la inmunización de los menores sea más eficiente que la de los adultos, cuyo comienzo hace diez meses estuvo marcado por la escasez de dosis que hizo que muchos tuvieran que esperar para vacunarse.
Al respecto, la Casa Blanca explicó en un comunicado que ya ha asegurado dosis suficientes para los 28 millones de niños de entre 5 y 11 años que podrán recibirlas.
El anuncio del plan llega a pocos días de que la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés) y los Centros de Control de Enfermedades (CDC, en inglés) tomen una decisión sobre el suministro de la vacuna del consorcio Pfizer-BioNTech para los menores.
En concreto, un comité asesor de la FDA tiene previsto reunirse el próximo día 26 para examinar el suero y los CDC se han dado cita para el 2 y el 3 de noviembre.
En cuanto se dé la autorización, farmacias y escuelas de todo el país recibirán inmediatamente las dosis de Pfizer-BioNTech para los menores, que están compuesta por un tercio del suero de los adultos.
En concreto, la Casa Blanca anunció que 25 mil pediatras y médicos de familia ya están preparados para administrar las dosis, lo que se suma a decenas de miles de farmacias, hospitales y clínicas que ya han estado vacunando a adultos y prevén seguir haciéndolo con niños.
Cientos de escuelas y centros sociales también recibirán fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para inmunizar a los menores.
En mayo, EEUU y Canadá fueron los primeros países en aprobar la vacuna de Pfizer para adolescentes de 12 años en adelante. Ese mismo mes, la Agencia Europea del Medicamento le dio el visto bueno para menores de entre 12 y 15 años, aunque luego cada país de la Unión Europea (EU) ha ido avanzando a un ritmo diferente.
Por: Agencia