Un tobo de agua turbia para su consumo y cada 15 días es lo que reciben las privadas de libertad del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en Los Teques, capital del estado Miranda. Situación que de ha agravado desde la crecida del río San Pedro, el pasado 11 e agosto, que afectó la bomba de agua y el tanque que surte al penal de mujeres.
Familiares de las internas denunciaron que son castigadas por hacer los reclamos a la directiva. “No permiten que les llevemos agua y la directiva solo le da un tobo para su aseo personal y su consumo, sin prever que pueden enfermarse”, dijo María Mata, tía de una interna.
Pidieron a los representantes de Ministerio de Servicio Penitenciario abrir, nuevamente, una investigación sobre el tema del suministro de alimentos. “Solo comen arroz con zanahoria o remolacha, es lo único que les preparan de comida”, agregaron.
Explicaron que la comida que le dan en el penal no tiene ni sal. “Ellas dicen que casa semana llegan camiones de pollo y carne pero eso nunca se lo preparan”, explicó Mirna Guevara, madre de una privada de libertad.
Indicó que es necesario que las autoridades determinen qué destino le dan a esa mercancía. En junio de 2020 fue destituida la directiva del penal por el desvío de los alimentos que eran suministrados, por lo que una comisión enviada desde el Ministerio de asuntos Penitenciarios tomó el control del lugar.
Por otro lado indicó que hay varias que tienen libertad desde hace seis meses y no le han dado sus respectivas boletas, además que piden la asistencia de una comisión de Revolución Judicial como la que visitó los centros de detención preventiva. UVL
Por Agencia