Mientras el venezolano Gleyber Torres llenaba sus maletas antes de irse a los entrenamientos, el torpedero de los Yankees le hizo un pedido especial al cuerpo de coaches. En los campos traseros, en las jaulas de bateo y en todos lados, quería estar junto a DJ LeMahieu tanto como fuese posible.
Intentando comenzar desde cero tras una temporada que consideró una decepción, tanto ofensiva como defensivamente, a Torres le encantaba la idea de aprender todo lo que pudiese de LeMahieu. El resultado ha sido una combinación de doble-play de los Yankees que se está volviendo más unida que nunca.
“Ese primer año, DJ era un hombre de pocas palabras”, dijo Torres. “Ahora realmente es bien abierto conmigo. Siento como si fuera mi hermano mayor. Me siento bien cómodo ahora mismo jugando con él. Tenemos las mejores conversaciones. DJ es un jugador completo. Y lo único que quiere es ganar juegos”.
Hay pocos senderos mejores a seguir que el que ha trazado LeMahieu, tres veces ganador del Guante de Oro y tres veces convocado al Juego de Estrellas, un hombre al que el manager Aaron Boone ha calificado como el jugador más valioso del equipo en los últimos dos años.
Torres estaba feliz cuando LeMahieu, de 32 años, firmó un nuevo contrato de seis años y US$90 millones con el club, luego de una temporada 2020 en la que LeMahieu encabezó la liga en promedio de bateo (.364), porcentaje de embasarse (.421), OPS (1.011) y OPS+ (177).
“DJ ha hecho todo en ambas ligas, en la Liga Nacional y ahora en la Liga Americana”, apuntó Torres. “Es increíble. Si él hace algo, necesito aprender las mismas cosas que está haciendo. Pienso que no hay nada mejor que tener a DJ como ejemplo, así que trato de aprender todo lo que sea posible”.
Fue un cascarón duro de romper. LeMahieu no era de hablar mucho – con sus compañeros ni con los medios—durante su primera campaña con los Yankees en el 2019, parte de la razón por la cual el receptor dominicano Gary Sánchez lo apodó “La Máquina”. Pero, aunque LeMahieu está cada vez más cómodo en su nuevo ambiente, nunca será el que hable más duro en el clubhouse.
Luego de que LaMahieu fuese parte de una rueda de prensa vía Zoom en la que dijo muy poco a principios de esta primavera, el director de relaciones con los medios de los Yankees, Jason Zillo, bromeó que tenían seis años para preparar a LeMahieu para que condujera un programa de radio, ante lo que LeMahieu dejó ver una breve sonrisa. Torres es una de las pocas excepciones. Se refirió a LaMahieu como su “hermano mayor”, un rol que a LaMahieu no pareciera molestarle.
“Me mencionó esta primavera que quería entender un poco cómo pienso yo”, comentó LeMahieu. “Algo así como, ‘Vamos a trabajar más juntos esta primavera’. Y nos hemos conocido mejor y realmente trabajado juntos mucho esta primavera. Está trabajando fuerte y le está yendo muy bien, así que estoy emocionado de ver cómo va descubriendo su rutina”.
En los primeros años de su carrera, LaMahieu recuerda cómo seguía de cerca en el clubhouse de los Rockies a veteranos como Michael Cuddyer, Todd Helton, Justin Morneau y Troy Tulowitzki, tratando de copiar todo lo que hacían.
“Gleyber está un poco en esa misma etapa”, opinó LeMahieu. “Él no necesita ser como yo, de ninguna manera, pero siempre ayuda tener a alguien con quien compartir cosas y opiniones. Creo que eso es lo que está buscando. He disfrutado conocerlo y trabajar con él”.
A LaMahieu no le molesta su fama de estoico, pero detrás de bastidores, Boone dice que LaMahieu “sabe hacer que se le escuche más de lo que la gente cree”. El piloto apuntó que LeMahieu y Torres han estado “absolutamente pegados por la cadera” a lo largo de esta primavera, incluyendo en la ruta.
“Básicamente, han jugado juntos todos los días”, dijo Boone. “Si hay un viaje, ambos van juntos y eso es así a propósito. Gleyber es quien ha estado detrás de eso. Desde que abrió el campamento, Gleyber dijo, ‘Ponme con DJ todo el tiempo’. Cosa que a mí me encanta”.
Torres dijo que invertir tiempo en tener una relación más cercana con LeMahieu ya ha demostrado ser valiosa. Sostuvieron numerosas conversaciones profundas a lo largo de la campaña pasada y la postemporada, pasando por temas que iban desde cómo atacar al abridor del día al plan de LaMahieu en la jaula de bateo o su opinión sobre el mejor guante para jugar diferentes posiciones del cuadro interior.
“Cuando JD y yo estamos hablando de béisbol, es algo increíble”, aseguró Torres. “Durante el juego, cada inning, cada turno, cada rolling. Siempre le pregunto qué está viendo, qué siente. Así, creo que puedo mejorar mi defensiva y mejorar cada día”.
Por: Agencia