Erradicar el hambre para 2030, uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, será difícil de conseguir, sobre todo porque la pandemia ha agravado la desnutrición, según un informe conjunto de la FAO y la OCDE publicado este lunes.
Aunque la industria agrícola y alimentaria ha resistido mejor que otros sectores de la economía frente al covid-19, “el efecto combinado de la pérdida de ingresos y el aumento de los precios de los alimentos ha dificultado para muchas personas el acceso a una alimentación sana”, señala el informe realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En África subsahariana, donde 224,3 millones de personas sufrieron malnutrición durante el periodo 2017-19, “se espera que la disponibilidad de alimentos por habitante aumente solo un 2,5 por ciento durante la próxima década y que alcance las dos mil 500 calorías diarias en 2030”, señalan ambas organizaciones.
En cuanto al consumo por habitante de proteínas animales, se espera que éste se “estabilice” en los países ricos, donde los consumidores sustituirán cada vez más la carne roja por carne blanca y productos lácteos, sobre todo por razones medioambientales.
En los países de renta media, en cambio, la demanda de productos ganaderos y pesqueros seguirá siendo fuerte, y “la disponibilidad de proteínas animales por persona aumentará un 11 por ciento”.
- Según las proyecciones de ambos organismos, la producción agrícola mundial crecerá un 1,4 por ciento anual durante la próxima década, gracias principalmente a las economías emergentes y los países de bajos ingresos, según reseña AFP.
En cuanto a los precios de los alimentos, que se dispararon desde el segundo semestre de 2020, debido principalmente a la fuerte demanda en China, se espera una “corrección en los primeros años del periodo cubierto” por este informe (2021-2030).
Por: Agencias / Foto: Cortesía