lunes, noviembre 25

Barriguita llena Corazón en Cristo lleva la palabra y alimentos a niños y ancianos a los barrios de Maracaibo

Con una extensión que abarca barriadas de Maracaibo y San Francisco, la organización Barriguita Llena Corazón en Cristo lleva la palabra de Dios y alimenta a los niños pobres del área metropolitana todas las semanas.

El pastor Gustavo Mendoza, fundador de la organización, explicó que comenzó esta labor a mediados del mes de julio de 2017 tras observar a un grupo de niños que pedían dinero para comer en la entrada de la urbanización Los Olivos, de la capital zuliana.

“Se nos despertó la inquietud de llevarles comida a ellos, que eran alrededor de 50 indigentes. Ese acto nos produjo un sin fin de satisfacciones y experiencias las cuales dieron pie, a nuestra expansión; tomando como punto de partida el barrio Los Olivos. Llevándoles comida de lunes a viernes”, detalla.

De a poco comenzaron a llevar comida a otros seis barrios en la ciudad marabina. Luego, fueron a los hospitales e instituciones  a llevar también alimentos semanalmente. Sumado a esto, la organización  asiste a los niños con hambre que deambulan por las calles.

Al pasar el tiempo, la organización sumó otras actividades como talleres a las niñas de corte y confección, repostería y peluquería. Además, adicionó la asistencia alimentaria a los abuelos. Sin embargo, señaló que el alimento no es solamente físico, también es espiritual ya reciben la palabra de Dios.

“La formé bajo dos perspectivas. Una es la espiritual, porque la idea no es darles comida física al niño y al anciano, porque estamos direccionado hacia los niños y los ancianos, sino comida espiritual también. Antes de darle su comida física le damos la palabra de Dios y luego le damos su comida, esto con el fin de que le den gracias a Dios por los alimentos recibidos”, añadió.

Menos es más

El pastor Mendoza señaló en su punto de mayor alcance ha sido llevar seis mil 772 comidas mensualmente, pero en el hoy bajamos a cuatro mil 500 comidas para atender el comedor Tía Fina en el barrio Los Olivos.

De lunes a miércoles Barriguita Llena Corazón en Cristo alimenta a 40 niños, y los jueves y viernes a 40 abuelitos a estos les hacen tardes de café y galletitas con el fin de que puedan drenar su soledad.

“Nos inventamos una tarde de café por una razón muy sencilla a ellos nadie los quiere escucha y ellos mueren de mengua y soledad, entonces en virtud de que notamos esos nos inventamos esa tarde café y ellos allí explotan, dicen, conversan y se ríen por lo que pasan una tarde bien bonita”, detalló el pastor.

Barriguita Llena Corazón en Cristo cuenta con cinco casa de refugio en el municipio San Francisco, donde albergan un universo aproximado de 180 niños. En esta misma barriada dictan talleres a las niñas de corte, confección y repostería y a los niños les dan curso de panadería. 

Adicional a todo eso procuran ayudas médicas o reducción de costos para las personas que requieren algún tratamiento o implemento ortopédico que ayude a un mejor desenvolvimiento de la persona en su diario trajinar.

“Servimos de puente para ubicar operaciones, prótesis y medicamentos. Por mucho tiempo llevamos jornadas médicas a los barrios. Contamos con un equipo de médicos, paramédicos y enfermeras para estas jornadas, pero no hemos podido seguir  por falta recursos y de medicamentos”, expuso.

El fundador de la organización explicó que todo esto lo hace a través de los líderes comunitarios que formó en cada uno de los 19 barrios del área metropolitana de Maracaibo donde llevó la palabra acompañada de la labor social.

Evolución impedida

A pesar de los cinco años de trayectoria en el campo social, Barriguita llena Corazón en Cristo no termina de dar su paso natural que es pasar de organización a fundación, debido a que el Gobierno nacional no permite la inscripción de nuevas fundaciones lo que impide grandes que empresas de alimentos contribuyan a la causa.

“Ni nosotros ni muchos, porque entiendo que hay mucha gente queriendo hacer o llevar buenas causas humanitarias, pero no nos hemos podido registrar. Por el hecho de no ser fundación, es decir, por no estar registrados empresas como: Alimentos Polar o Nestlé, por ejemplo, no nos pueden apoyar”, expuso.

Los aportes que reciben son parte de una iglesia en Puerto Rico que ayuda a la organización que recibe constancia de cada uno de los gastos.

“Yo hago el requerimiento a una distribuidora de alimentos, ellos pagan vía electrónica desde allá y la distribuidora envía los alimentos que son repartidos a los líderes comunales en la casa, así de sencillo porque ni carro tengo”, especificó.

Si desea hacer alguna clase de aporte que contribuya a que esta organización lleve más alimento y paz espiritual a los corazones de los niños y ancianos de la ciudad o desea saber más sobre ella, puede contactarlos a través de su cuenta de Instagram @donaencristo.

Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía