Yordano Di Marzo, dejó Locos de amor a los marabinos, este sábado 24 de febrero durante un concierto lleno de recuerdos y emociones en el teatro Bellas Artes.
A las 9.30 el cantante detrás del telón, llegó con su figura delgada y vestido con un traje negro salió a dar las buenas noches y disculparse por el retraso, ya que el evento estaba pautado para las 8.00 de la noche, tuvo un percance con uno de sus músicos se había quedado atrapado en uno de los ascensores del hotel, la electricidad nos juega mala pasada, ayer fui yo, hoy le tocó a uno de mis músicos”.
El artista rememoró la visita a Maracaibo en el año 1984, donde fue llamado de repente porque tenía que realizar la promoción de su disco “no quería mucho porque me tenía que ir sin mi banda”, entre risas dijo que el sitio se llamaba “Pop Rock”, «fue un evento muy particular porque ahí conocí a los integrantes de Guaco, que desde ahí son mis amigos, estaba Gustavo y ellos animaron a la gente porque el sonido era malo, fue muy emocionante todo, a pesar de la situación”
Después de ese relato inició su repertorio que tenía preparado especialmente para los zulianos con la canción Hoy vamos a salir. Para después pasearse por varios de sus éxitos como Una Muñeca de lujo, Chatarra de amor, entre otros.
Luego de cantar sus tres primeras canciones, el artista indicó que venía una que no puede faltar, vamos a “cantarla de una vez”, inmediatamente no se esperaron los gritos para pedir entre el público presente Por estas calles, que fue cantada a capela dentro del recinto.
Sentado en una silla con su guitarra, el artista seguía contando las historias de cada una de sus temas y narró un episodio cuando tenía 25 años y estudiaba arquitectura, señaló que estaba de moda el Centro Comercial Chacaito ubicado en Caracas “y mi novia de esa época me había terminado, entonces yo me iba todas las tardes al C.C a ver si aparecía y así poder hablar con ella, fui durante un mes todas las tardes”, de ahí nació a Flor de piel.
Luego volvimos, duramos un tiempo y al transcurrir otros días terminamos de nuevo, “fui a llevarle una serenata a su casa y después de una espera, ella llegó en una camioneta en compañía de un hombre, después de eso parecía que había pasado por mi cabeza una tormenta, dije entre mí como resuelvo este peo, luego cuando ella entra y cierra la puerta yo le puse el pie y le dije yo vine a cantarte una canción que compuse para ti, vine a eso, yo no sé si ella se acostó o la escuchó, al día siguiente ya yo estaba curado, no había guayabo, me fui a la universidad, ya la nostalgia no estaba».
El intérprete de Manantial seguía contando sus anécdotas y señaló que en esa época le pidieron en la disquera una canción que era para Guillermo”, de ahí salió No voy a mover un dedo.
El ganador del Premio a la Excelencia Musical que concede la Academia Latina de la Grabación, siempre estuvo en contacto con el público, en su más de 20 canciones a lo largo del show, a pesar de que estuvo un poco indispuesto por estar pasando por síntomas de gripe, y que hacía que en muchas oportunidades pidiera permiso para frotarse la nariz con una servilleta que tenía en la mesa dispuesta al lado del artista.
Ya casi para finalizar Yordano dijo sin tapujo como si estuviera entre amigos que ya casi estaba por concluir el concierto que por favor hicieran el pedido especial de la canción que querían “para evitar mi regreso después de irme del escenario», dijo entre risas, «siempre se acostumbra a pedir la canción después que el artista se retira, pidan de una vez la que quieren, para ahorrarme la salida”
Yordano termino su show entre aplauso y evocaciones con el tema Madera fina, y así despedirse no sin antes realizar varias reverencias al público presente.
Por Redacción Espectáculos