Venezuela junto a Cuba, Colombia, México, Guatemala, Nicaragua, Honduras son los países de Latinoamérica donde ejercer el periodismo constituye un riesgo, según detalló el mes pasado la organización Reporteros Sin Fronteras, por eso es común ver como el comunicador o el trabajador de algún medio informativo pasa del crédito al título.
Sólo el mes pasado el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) documentó 23 ataques contra trabajadores de la prensa, pero esas mismas estadísticas no reflejan la cantidad de comunicadores que con tal de llevar la información terminaron hospitalizados o muertos tras contraer COVID-19.
Para la periodista zuliana Madelyn Palmar esto forma parte de un proceso de humanización de la profesión del cual la sociedad apenas cae en cuenta.
“Nosotros no somos ajenos a las realidades que estamos cubriendo. Siempre ha habido como un estereotipo que se cree que el periodista por ser el que da a conocer la información, porque sales en televisión, tu nombre es el que firma un trabajo o eres la voz en la radio, somos ajenos a las realidades que nosotros estamos cubriendo”, indicó.
Palmar recordó que los periodistas igual sufren problemas de luz, de escasez de agua o de combustible, los productos son costosos y también tienen sueldos depauperados.
“Nosotros también somos parte de esa realidad. Yo creo que lo que ha venido pasando, sobre todo del 2020 para acá, es que también hemos humanizado un poco más la profesión. Éramos los héroes de acero, éramos los que contamos que la señora llora porque no tiene para dar de comer, cubrimos y damos a conocer todas las calamidades que pasa la persona en la cola, pero nos dimos a la tarea de decir, ya señores, ¿sabes qué? Yo ayer hice una cola de ocho horas para surtir combustible, miren el agua que a mí también me está llegando, creo que también humanizando un poco más ese rol y además dimos a conocer que somos vulnerables a un COVID-19”, explicó.
Como muestra de la vulnerabilidad de los periodistas, la comunicadora, con 17 años de ejercicio profesional, recalcó que son muchos los periodistas que murieron por el virus, así como familiares que perdieron la vida por la misma causa, incluso como en su caso fueron varios los que acudieron a colectas para recaudar fondos y cubrir algún tratamiento.
“Entonces vez que la gente comienza a decir ‘¡ah es que ellos también!’. Están empezando a decir que nosotros también somos miembros de esa misma sociedad y de esa misma realidad, sólo que ahora ni nos da pena, ni temor decir que nosotros también estamos padeciendo esta situación, porque hemos tenido que aprender que hay que humanizar también nuestra profesión”, indicó.
Caso de estudio
Al celebrarse este 27 de junio el Día del Periodista en Venezuela, el colega Lenin Danieri estima que a futuro esta situación que viven los periodistas será digna de estudio, por varios años, para los expertos en el área humanística, pues una de las lecciones que primero aprenden los aspirantes a periodistas es no pasar a ser la noticia.
“Esto forma parte de la crisis que vive el país. Nos ha tocado a muchos periodistas adaptarnos a esto y otros a entender que no basta con contar la historia”, agregó, al tiempo que señaló que “jamás ni nunca” imaginó una situación como la que la que vive ahora como periodista.
Responsabilidad
Palmar aseguró que hoy en día es difícil no caer en el juicio debido a esta misma humanización que vive la profesión, sobre todo cuando entrevista a una persona y en medio de su empatía o su realidad contada a través de otra voz siente una identificación con quien le habla.
“El juicio no nos compete a nosotros. La gente es la que tiene que hacer su juicio. (…) A la hora de redactar yo digo: ‘Ya va Madelyn tienes que aquí ponerte un poquito dura en torno a lo que son tus sentimientos y dar a conocer estrictamente lo que esa persona está pasando’”, detalló.
Sobre la imparcialidad afirma que se apega a la realidad, por las diferencias existente entre personas sobre cómo percibe cada quien su entorno y esas diferencias no invalidan una a la otra, al contrario, ambas son validas.
“Yo me apego a lo que veo y trato de no emitir juicio. Trato de decirle a la gente, ‘miren yo encontré esto, se vivió esto, se dijo esto, pasó esto ustedes saquen sus conclusiones’. Después cuando sí me quiero deslastrar de la parte de que ya no es Madelyn la periodista sino Madelyn la ser humana la que está hablando, bueno ya tengo mis canales por donde hacerlo que son las redes sociales y por ahí me puedo desahogar, sin embargo es difícil sobre todo porque la realidad se ha ido endureciendo más y yo le pido a Dios todos los días no perder la capacidad ni de asombro, ni la sensibilidad humana y social para no caer en justamente eso de creerme yo puedo ser la crítica a todo y tener como que superioridad moral”, resaltó la zuliana.
Mea culpa
Danieri expresó que parte de lo que ocurre con el periodismo en el país pasa en parte por culpa de los profesionales de la comunicación y de la población.
“Nosotros no educamos ni le hicimos entender a la gente el papel nuestro, es decir, por qué es necesario un periodista en democracia. Para empezar la prensa libre en independiente funciona en democracia. Cuando no hay democracia empieza a fallar que es lo que está pasando ahorita. Nosotros debimos haber explicado a la población y decirles miren señores el papel de un periodista es ser difusor es básicamente ser difusor de los problemas y las necesidades que tienen los gobernados no difusor de las actividades de los gobernantes”, aseveró.
Tras describirse como un optimista por naturaleza, el corresponsal de distintos medios en el occidente de Venezuela, señala que si hipotéticamente la situación nacional la situación continúe como va, los periodistas que visibilizan las colas de la gasolina, las carencias de los hospitales y otros temas sensibles para la población, pasarían a ser disidentes.
Evolución
Palmar, como su colega y amigo, se confesó “estúpidamente optimista” también y estima que Venezuela está a las puertas de una evolución periodística por “muchas razones” debido a que, entre otras cosas, porque el periodismo que ella practicaba en el año 2004 no es el mismo que practica hoy en día.
“Desde lo más básico los recursos técnicos hasta la forma como se está haciendo periodismo hoy en día y es que son muchos factores, desde los cierres de medios hasta la nueva realidad que nos trajo la pandemia nos ha obligado a adaptarnos a una nueva manera que todavía está muy alejada de lo que es la tendencia periodística internacional”, detalló.
La corresponsal EVTV Miami y Unión Radio explica que Venezuela tiene una deuda en torno al periodismo, sin embargo, ella tiene claro que existe gente dentro del país que “le sigue echando muchas ganas, que apuesta a un periodismo de altura y de calidad”.
«Estoy segura que la generación que nos viene a relevar a nosotros encontrará también como adaptarse a su nueva realidad. (…) Chávez y Maduro nos llevaron a tener que apostar a un periodismo de colaboración, a obligarnos de esa primicia y tener que unirnos para dar a conocer e incluso para tener que cuidarnos a nosotros mismos, la misma diáspora ha hecho que esa forma como nos intercambiamos los que están afuera con los que están aquí para poder todavía mantener a Venezuela dentro de los sitiales de información para que se sepa lo que aquí está pasando es otra manera de hacer periodismo. El hecho de vayamos más a lo digital que a los medios tradicionales claro que es una manera de hacer periodismo. (…) Lo único que pido, dentro de mis ideales, es que nos mantengamos apegados a las condiciones y los principios”, puntualizó Palmar.
Por: José Manuel Sánchez / Fotos: Cortesía