jueves, noviembre 21

Un 24 % de las familias de Zulia presenta inseguridad alimentaria

Los hogares del occidente venezolano siguen experimentando graves dificultades para acceder a los alimentos, así como para alcanzar cierta diversidad en su alimentación, a pesar de los sacrificios que realizan para mantener un consumo diario básico. Así lo evidencian los resultados del sondeo en línea sobre consumo de alimentos y seguridad alimentaria, realizado por la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez), entre el 24 y 30 de abril, en Lara, Táchira y Zulia.

En Zulia y Táchira es evidente la notoria la fragilidad de la economía familiar para afrontar los gastos en alimentos que, además, concurren con los de otras necesidades básicas como el agua potable, la gasolina o los servicios de educación y salud.

Al explorar sobre las estrategias que adoptan las familias del estado Zulia para acceder a alimentos, se evidenció que 48 % sobrepasó el umbral de adaptaciones negativas extremas, mientras que 24 % presentó inseguridad alimentaria y 15 % está en riesgo de padecerla.

Por su parte, en Táchira 57 % de los hogares sobrepasó el umbral de adaptaciones negativas extremas, mientras que 21 % presentó inseguridad alimentaria y 21 % habría estado en riesgo de padecerla. Es decir, 100 % de hogares experimentó dificultades para acceder a los alimentos, debiendo adoptar estrategias de sobrevivencia para mantener un consumo básico.

Cambios en la calidad de la dieta, racionar las comidas, disminuir el número de personas que pueden comer en casa, o realizar alguna adaptación para acceder a los alimentos son algunas de las situaciones que han debido afrontar los hogares de estas regiones.

En Lara

Al revisar las estrategias que adoptan las familias de Lara para acceder a alimentos, Codhez verificó que 35 % sobrepasó el umbral de adaptaciones negativas extremas, mientras que 15% presentó inseguridad alimentaria, 23 % habría estado en riesgo de sufrirla, y 27 % estaría en una situación normal. De esta manera, 73 % de hogares experimentó dificultades para acceder a los alimentos, debiendo adoptar estrategias de sobrevivencia para mantener un consumo básico.

También se destaca que 77 % de hogares reportó haber consumido alimentos menos preferidos o más baratos al menos una vez durante la semana. Además, 37 % de las familias encuestadas afirmaron haber dejado de desayunar, almorzar o cenar al menos una vez durante la semana; mientras que disminuir el tamaño de las porciones de comida es algo que declaró hacer 65 % de hogares al menos una vez en la semana.

En cuanto a la calidad de la dieta alimenticia, los resultados en Lara mantienen una tendencia al consumo diario de cereales, plátanos, tubérculos y vegetales: 98 % de los hogares consumió diariamente cereales, es decir, de arepa, pasta, pan, arroz, harinas de maíz o trigo, entre otros; mientras que el consumo de vegetales (cebolla, tomate, lechuga), plátano y tubérculos se constató en 81 %.

Sobre la ingesta de proteínas, 75% de hogares reportó el consumo de granos, una disminución con respecto al mes de febrero donde su consumo promediaba 81%, igual escenario se repite en el caso de los huevos, que se consumía en 76% de hogares y en este sondeo promedia un consumo de 60%. Por su parte 65% de los hogares reportó el consumo proteínas cárnicas (incluyendo vísceras).

Asistencia para acceder a los alimentos

Ante los resultados de este estudio, Codhez destaca que más de un año después de haberse decretado el estado de alarma en todo el país por la llegada de la pandemia de la COVID-19, persiste la inquietante inacción del Estado venezolano ante la situación de inseguridad alimentaria de los hogares venezolanos, evidenciada en la sostenida dificultad y el sacrificio de las familias para acceder a los alimentos más básicos.

La organización de derechos humanos reitera que el Estado venezolano debe diseñar e implementar con urgencia un plan estratégico que dé respuesta inmediata y eficiente a la inseguridad alimentaria, con particular atención a las especificidades de las poblaciones más vulnerables.

Además, Codhez señala que el Programa Mundial de Alimentos ha acordado acciones con el Estado venezolano para iniciar operaciones en el territorio nacional, por lo que recalca que el Estado debe aceptar y facilitar, sin anteponer intereses políticos, la cooperación internacional para garantizar el derecho a la alimentación adecuada, pues tiene la obligación de hacer todo lo que esté a su alcance para evitar el sufrimiento de la población y garantizar la seguridad alimentaria.

Por: Nota de prensa / Foto: Tarquino Díaz