lunes, febrero 3

Trump viene con todos los hierros

Tal como se pronosticaba, Trump viene con todos los hierros. Los innumerables decretos que firmó el primer día de su segundo mandato lo evidencia.

Más allá de los temas migratorios que le ponen un freno especialmente a la mala práctica de México de permitir que los emigrantes entren en territorio estadounidense, la declaración de los grupos criminales como organizaciones terroristas abre una puerta a los Estados Unidos. Esa puerta significa que puede combatir a estas corporaciones criminales y terroristas en sus propios países.
Entre esas bandas están el cartel de Sinaloa, el cartel del Golfo, el cartel de Juárez y esa banda criminal que viene haciendo desafueros en Latinoamérica llamada El Tren de Aragua importada desde Venezuela.

Con respecto al Tren de Aragua, Trump en múltiples ocasiones en su campaña electoral se refirió a este grupo manifestando que su gobierno ordenará la deportación de las personas que sean consideradas miembros de esta banda, según un funcionario del equipo de transición en respuesta a los periodistas.

Este grupo delincuencial nació en la prisión venezolana y tiene presencia en varios países.

Así como Donald Trump le entró a los diferentes temas directamente a través de estos decretos que tienen por objetivo impulsar una ofensiva contra la inmigración ilegal, es muy probable que también comience a dirigir acciones especiales contra estos terribles grupos criminales, por supuesto en los propios Estados Unidos y en sus países de origen. Es posible que se recurra al uso de la fuerza militar como temible instrumento de las extradiciones usado por el país del norte en la administración de Ronald Regan contra los capos de la droga en Colombia.

En el saliente gobierno de Joe Biden el país norteamericano hizo un primer intento, importantísimo, como fue la detención de Ismael “El Mayo” Zambada líder del cartel de Sinaloa junto a su socio el “Chapo” Guzmán, en territorio mexicano y su extradición, sin papeleo, hacia Texas donde fue detenido, juzgado y trasladado a una cárcel en New York donde es procesado en un tribunal federal y se le acusa de 17 cargos criminales. Con Trump viene la cosa más fuerte.

Estados Unidos tiene razón porque ningún país tiene que permitir que grupos de criminales actúen impunemente en su territorio sin que los países de origen de estas peligrosas bandas se responsabilicen o traten de frenarlos y en algunos casos los apoyen directa o indirectamente.

Todos estos grupos delincuenciales pasarán a formar parte de una lista de organizaciones de la que forman parte el Estado Islámico y Al Qaeda.

Con una agenda agresiva Donald Trump busca recuperar la hegemonía y la autoridad que prácticamente su país perdió. ¿Logrará conseguirlo?.

 

Por Ángel Montiel