“Creo que yo nací para esos momentos”, alcanzó a responder el joven pelotero Maikel García en una entrevista previa al partido luego de habérsele preguntado sobre lo que ha sido su destacada actuación en situaciones apremiantes de los compromisos, o como llaman ahora en los deportes de conjunto: en el clutch.
Y si a alguien tenía algún tipo de duda sobre si la frase del campocorto no correspondía a la realidad, pues ya le fue disipada, después de que este miércoles viera como se convirtió el puntal del triunfo que logró Tiburones de La Guaira sobre Navegantes del Magallanes por la vía del blanqueo 4 a 0 en el Estadio Universitario, con el cual cortó una racha adversa de dos derrotas y de un solo envión, igualó la cima del Round Robin.
García no tuvo ocasión más oportuna para conectar su primer jonrón de la postemporada, que la del octavo inning y de un par de carreras, la cual sirvió para destrabar lo que se había tornado un compromiso de alto voltaje, en el que hasta ese punto el pitcheo reinó, de parte y parte.
Aunque todos los reflectores se los llevó el novicio paleador litoralense, no se puede dejar pasar inadvertida lo que fue otra estupenda actuación del abridor escualo, Ramón García Jr. El llanero llegó al partido bajo la condición de ser el mejor lanzador de la fase decisiva y lo único que hizo fue encargarse de ratificarlo.
García Jr. circuló por el morrito sin complicaciones, o no significativas, más allá de que en un par de episodios llegó a comprometerse con corredores en las bases, a quienes, con maña, con ímpetu, con gallardía no dejó que le anotaran.
Con uno que otro imparable aislado, el derecho pudo alcanzar otra vez completar el sexto inning sin carreras a su cuenta, gracias también en gran parte a la ayuda de su defensiva que estuvo impecable, sobre todo el tercera base Ehire Adrianza, quien fue puesto a prueba en diversas oportunidades y respondió de buena manera.
“Siempre me he catalogado y muchos equipos me conocen, saben que tiro strike. La clave ha sido, gracias a mi padre y al pitching coach, a mejorar mi repertorio que no lo usaba mucho y ha sido importante en este Round Robin. Para mí es un orgullo tener la defensa que tenemos, uno puede confiar bastante en ellos y no le huye a los bateadores. Yo soy un pitcher que le hacen contacto. No soy un ponchador y tenerlos a ellos es una satisfacción”, exclamó García Jr., después de dicha labor en la que permitió cinco incogibles, no regaló pasaporte a la inicial y pasó por la guillotina a dos.
Quizás, con lo que no contaba La Guaira era que el lanzador adversario iba a tener la que hasta ahora fue su mejor faena en los playoffs, como lo fue la de Ricardo Sánchez. El zurdo mostró comando y control de la zona, para someter a una toletería escuala, que se presentó al partido como la segunda mejor en promedio colectivo.
Sánchez no se abrumó por ese simple hecho y plantó resistencia, tanto, que lanzó para cero tras 5.2 innings de labor, en los que admitió solo cinco imparables, ninguno de ellos de más de una base. Regaló dos base por bolas y ponchó de igual manera a un par de salados.
Tras la conclusión de la labor de ambos iniciadores, los integrantes del bullpen se encargaron de prolongar el duelo de pitcheo en el Universitario, recinto en el que con el pasar de los capítulos su ambiente se tornaba tenso, y no era para menos con lo transcendental que se antojaba el careo en las aspiraciones de las dos escuadras.
Esa misma tensión vivida en las tribunas, no era ajena a los dugouts. Tanto Yadier Molina como Henry Blanco, movieron sus piezas minuciosamente, a sabiendas que un mínimo parpadeo podía ser garrafal.
Nivaldo Rodríguez y Anthony Vizcaya fueron las cartas del manager filibustero, mientras que Nate Antone y Arnaldo Hernández las de Blanco. De todos ellos, quien pasó susto fue Hernández, luego de que en la apertura de la octava entrada iba a permitir un par de hits consecutivos con un out de la pizarra.
Con hombres en tercera y primera base, el coach de pitcheo guairista Ricky Bones salió a conversar brevemente con su tirador y la charla surgió efecto instantáneo. Hernández se recompuso y lució tan solvente como lo ha hecho en lo extenso del todos contra todos al retirar a los siguientes dos que enfrentó por la vía del ponche.
El cero colgado por el relevista surtió como un efecto inspiracional para el ataque de Tiburones en el cierre del octavo episodio y el primero en demostrarlo fue Ehire Adrianza ante los envíos del méxico-estadounidense Jake Sánchez, uno de los brazos dispuestos por Molina para las labores de Setup.
Sánchez había tenido cuatro previas presentaciones en Venezuela de manera hermética; sin embargo, falló en uno de los peores momentos. Adrianza le sacó un boleto y dejó el escenario servido para que Maikel García se erigiera como la vedette de la jornada con la línea tendida entre el jardín central e izquierdo, que produjo, además de dos rayitas, un éxtasis absoluto en la entusiasta afición guairista.
“El turno del partido no fue el mío. Fue el de Ehire Adrianza, quien tenía dos strikes sin bolas y pudo sacar el boleto. Yo estaba pidiendo que me llegara ese turno desde hace rato, yo no quería batear sin gente en base y gracias a Dios pude conectar ese batazo y completar la victoria”, exclamó todavía emocionado García, que finalizó el partido con tres imparables en cuatro turnos.
Aunque todo no quedaría allí. Danry Vásquez, Ángel Reyes y Wilson García, estos dos últimos con sendos tubeyes, prolongaron la celebración al coronar un rally de cuatro anotaciones, suficientes como para que su ahora nuevo cerrador Edubray Ramos trabajara sin ningún tipo de presión el noveno tramo y asegurara el octavo lauro del Round Robin y detener en seco a Magallanes, que venía inspirado con hasta cuatro éxitos en fila, incluido uno con una épica remontada.
La labor de Arnaldo Hernández fue premiada con su segundo triunfo de la instancia; en tanto Sánchez ya conoce lo que es ser derrotado en la LVBP.
Con la combinación de resultados, La Guaira viaja a Barquisimeto como uno de los punteros del certamen junto a Leones, ambos con récord de 8 y 6. Magallanes que cayó por undécima vez en el campeonato en sus once visitas a la capital, descansará provisionalmente como el segundo en la tabla.
Por: Prensa LVBP