Varias presentadoras de la televisión estatal afgana declararon esta semana que los combatientes talibanes les impidieron trabajar y les ordenaron que abandonaran la oficina, en una señal ominosa de la opinión del grupo sobre el papel de las mujeres en la vida pública.
Shabnam Dawran, presentadora de noticias de Radio Televisión de Afganistán (RTA), dijo en un mensaje de video días atrás que fue amenazada por militantes talibanes cuando se presentó a trabajar.
El grupo había ocupado el edificio de la RTA en Kabul el domingo, después de haber tomado el poder en una rápida ofensiva.
“No me permitieron entrar, aunque llevaba mi tarjeta de identificación”, dijo Dawran sobre su intento de ir a trabajar esta semana. “A los trabajadores varones se les permitió entrar, pero a mí me amenazaron. Me dijeron que el régimen ha cambiado… nuestras vidas están muy amenazadas”.
La colega de Dawran Khadija Amin, una destacada presentadora, también afirmó que le impidieron entrar en la oficina de la RTA esta semana.
“Fui a la oficina pero no me dejaron entrar. Más tarde, a otros colegas también se les prohibió la entrada”, dijo Amin, según la agencia independiente afgana ToloNews.
Amin aseguró que ella y otros colegas hablaron con el nuevo director de la RTA nombrado por los talibanes.
“Ha habido un cambio en los programas… [y] no hay presentadoras ni periodistas femeninas”, dijo.
En la provincia de Ghanzni, las nuevas autoridades prohibieron a las mujeres trabajar como locutoras y en cualquier otro puesto en las radios. Además, han prohibido la música en estas emisoras, según recoge la agencia de noticias afgana Pajhwok.
Este mismo sábado se conoció un edicto religioso que ordena la suspensión de la educación conjunta para hombres y mujeres en las universidades e institutos de la provincia de Herat, en el oeste del país.
El responsable del “Departamento de Educación” del Emirato Islámico de Afganistán, el mulá Farid, argumentó que la educación mixta debía terminar al tratarse de la raíz de los males de la sociedad.
Los talibanes estarían dispuestos a admitir que las jóvenes reciban educación de “profesoras virtuosas” y de “varones ancianos”. Los profesores de Herat han avisado que este edicto privará a miles de mujeres de recibir una educación superior en la práctica, debido a que no existe infraestructura suficiente para dividir las clases.
Los incidentes contrastan fuertemente con las declaraciones de altos cargos talibanes, que habían dicho que permitirán a las mujeres participar en el gobierno y en la vida pública, a diferencia de lo ocurrido durante su gobierno entre 1996 y 2001.
Para los canales privados, como Tolo y la Red de Televisión Ariana, la situación sigue siendo confusa. Tolo continúa emitiendo programas de noticias y reportajes con reporteras y presentadoras, como Beheshta Arghand, que entrevistó a un funcionario talibán en directo a principios de esta semana.
Los talibanes “nos aseguraron que estamos a salvo” dijo Khushal Asefi, vicepresidente ejecutivo de la emisora privada afgana Ariana Radio & Television Network, informó el viernes Reuters.
“Por el momento, nos dicen que no tenemos ningún problema, incluso las mujeres periodistas pueden ir a la televisión, pueden hacer programas”, dijo.
La directora de la UNESCO, la agencia cultural de Naciones Unidas, instó el viernes a los talibanes a proteger a los periodistas y a permitir que los medios de comunicación operen libremente.
“El acceso a una información fiable y a un debate público abierto a través de medios de comunicación libres e independientes es esencial para que los afganos vivan en la sociedad pacífica que se merecen”, declaró la Directora General, Audrey Azoulay.
Por Agencia