Unos padres venezolanos siguen desde casa el entierro de su hijo tras ahogarse en Texas
Los llantos de Liliana Olivero, que observaba desde Venezuela a través de un celular, traspasaron la sombría música cristiana y las ráfagas de viento mientras el ataúd de su hijo era enterrado.
Gustavo Alfonso García Olivares murió a los 24 años ahogado en el río Bravo, no muy lejos de donde el jueves fue enterrado en el cementerio del condado Maverick en Eagle Pass, una ciudad fronteriza de Texas con aproximadamente 30.000 habitantes. Unas de diez personas asistieron al servicio, que fue transmitido en vivo a sus padres en Venezuela.
Fue el primer entierro de un inmigrante organizado por Border Vigil, una organización de derechos humanos que trabaja en la frontera entre Estados Unidos y México, una de las más letales del mundo.
“Hoy estamos tratando de recuperar algo de human...