Ciudadanos, residentes y personas fuera de EEUU reciben órdenes para autodeportarse
El fin de semana pasado, la abogada de migración Liudmila Armas Marcelo pasó escuchando, pero sobre todo calmando a muchos de sus clientes desesperados tras recibir una orden para abandonar Estados Unidos en un plazo de siete días.
El teléfono sonaba y volvía a sonar. La gente estaba casi a punto de un ataque de nervios. A una clienta le subió la presión. El hijo de otra, con problemas de salud, estaba tremendamente afectado. “La gente entró en pánico”, dice Marcelo. Lo que nunca se esperó es que a ella, ciudadana estadounidense, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) también le notificara que debía salir del país “inmediatamente por su cuenta”.
El pasado 11 de abril Marcelo recibió el mismo correo electrónico que comenzó a llegar desde días antes a las...