Muere el hombre más sucio del mundo
Amou Haji, el ermitaño iraní que había sido ungido por los medios como "el hombre más sucio del mundo", murió a los 94 años, dos meses después de que accediera a lavarse por primera vez en más de medio siglo.
Haji vivía aislado en Dejgah un pueblo de la provincia de Fars, fumando los cigarrillos que le entregaban otros ciudadanos, quienes intentaron sin éxito que su desaseado vecino se relacionara con el agua y el jabón, elementos que supo esquivar durante medio siglo por temor a enfermar, reseñó Europa Press.
Paradójicamente, y tras ceder a las presiones de sus abnegados vecinos, Haji decidió lavarse. Según la BBC, que cita a la agencia iraní de noticias IRNA, poco después de ello enfermó y acabó muriendo el domingo.
Sin embargo, lo más probable es que su deceso estuviera relacio...