A lo largo de los días 6, 7, 8 y 11 de septiembre, se llevó a cabo una subasta de más de mil artículos de Freddie Mercury, el célebre cantante de Queen. Desde pinturas, muebles y adornos, hasta prendas, manuscritos de canciones e instrumentos fueron parte de esta subasta que logró recaudar un total de USD 50.4 millones de dólares.
Todo el dinero que se generó con este evento fue destinado a dos organizaciones: la fundación AIDS de Elton John y la fundación Mercury Phoenix Trust, la cual fue creada por los compañeros de banda de Freddie para generar consciencia sobre la enfermedad que le arrebató la vida: el SIDA.
La demanda por tener cualquier objeto que hubiera sido propiedad de uno de los músicos más importantes del siglo XX fue mayor a la esperada, con pujas que superaron todas las expectativas. Entre los artículos que más sorprendieron por el valor que llegaron a alcanzar se encuentra un pequeño peine de plata para bigote de la firma Tiffany & Co, reseñó Infobae.
Se esperaba que el peine alcanzara un valor entre los USD 495 dólares y los USD 745 dólares, pero contra todo pronóstico, el artículo fue vendido por USD 189 mil dólares. Se desconoce la identidad de la persona que dio esta cantidad de dinero, pero muy probablemente, se ha convertido en el dueño del peine para bigote más caro del mundo.
Si bien, la cantidad que se dio por este artículo fue más que generosa, estuvo lejos de ser uno de los más caros de la subasta. El piano Yamaha con el que Freddie escribió gran parte de su catálogo musical, alcanzó la estratosférica cantidad de USD 2.2 millones de dólares, aunque cabe mencionar que los organizadores esperaban que el piano se fuera por cantidades que rondaran los USD 2.5 millones de dólares y los USD 3.8 millones de dólares.
Otro de los artículos estelares de la subasta era el manuscrito de la que probablemente es la obra más celebrada de Mercury: Bohemian Rhapsody, cuyo nombre provisional en estas 13 páginas era Mongolian Rhapsody. El manuscrito se fue con un valor de USD 1.7 millones de dólares.
Y aunque la subasta fue un rotundo éxito, muchos fanáticos no estuvieron de acuerdo con que las colecciones de Freddie fueran a parar a manos desconocidas. Usuarios de redes comenzaron a despotricar contra Mary Austin, expareja de Freddie Mercury y amiga íntima hasta los últimos días de su vida. Freddie dejó gran parte de su fortuna a Mary, y a poco más de 30 años de su muerte, ella fue la que tomó la decisión de deshacerse de todos estos artículos que adornaban la mansión del músico.
El mismo Brian May, guitarrista de Queen y otra de las personas más cercanas a Freddie, compartió lo triste que estaba por ver como todos esos objetos que el cantante atesoró a lo largo de su vida, eran vendidas al mejor postor.
“Los efectos personales más íntimos de Freddie, y los escritos que formaban parte de lo que compartimos durante tantos años, pasarán a manos del martillo, para ser derribados al mejor postor y dispersados para siempre. No puedo mirar. Para nosotros, sus amigos y familiares más cercanos, es demasiado triste”, declaró May junto a una rara fotografía de Freddie tocando la histórica guitarra de Brian.
“Freddie Mercury, una superestrella del rock de fama mundial, era, lejos de los escenarios, un coleccionista muy culto. A través de seis subastas, Sotheby’s refleja el caleidoscópico mundo de estilo y calidad de Freddie Mercury, que abarca arte, moda, instrumentos musicales, documentos personales, posesiones y fotografías, muebles y joyas, acumulados a lo largo de cincuenta años”, se lee en el comunicado emitido por Sotheby’s, la casa de subastas que se encargó de organizar la venta de las colecciones de Freddie Mercury.
Por: Agencia