«Ninguna bomba tiene gasolina», dijo Armando quien se acercó a uno de los puntos de venta ilegal de gasolina que están al noreste de Maracaibo para echarle cinco litros a su vehículo. Pagó 10 dólares por la pimpina que hasta el pasado fin de semana costó cinco.
Dos semanas de “cuarentena radical” mantienen las estaciones de servicio de la ciudad sin carburante. Los ciudadanos recurren al mercado ilegal, pero desde el lunes Santo el costo del litro de gasolina empezó a subir hasta ubicarse este jueves en dos dólares por litro.
Los vendedores alegan que hasta a sus puestos llegó la escasez. «No quieren vender, estamos secos. Ni de Colombia entró esta semana», aseguró un hombre wayuu mientras señalaba las pimpinas vacías que guindaban en su puesto.
«Siempre llegan los clientes buscando gasolina. Yo compro al precio que sea, pero tengo que aumentarla para ganarle. La maicaera (procedente de Colombia) es más cara», explicó el indígena a Foco Informativo.
Aunque las estaciones de servicio están cerradas las denominadas «mariposas» siguen «aleteando» su embudo en la ciudad en señal que tienen a la venta gasolina y hasta gasoil.
El pasado 22 de marzo en su programa de radio y televisión, el gobernador Omar Prieto indicó que entre las medidas por los 14 días de «cuarentena radical» decretada por el Ejecutivo estaba la reducción de la distribución del combustible.
En esa oportunidad habló hasta de nuevas «estaciones de servicios estratégicas» para el surtido, sin embargo, luego el asunto no se mencionó más, y la realidad es que quienes deseen cargar combustible recurren al mercado ilegal por un costo mucho mayor al de las bombas dolarizadas que es de 0,50 centavos de dólar.
Por: María Gabriela Villalobos / Fotos: Lizaura Noriega