La necesidad de movilización en Maracaibo obligó nuevamente a los conductores de la ciudad a pernoctar en las inmediaciones de las estaciones de servicio con la esperanza de echar nuevamente combustible a sus carros.
Desde antes de las 11.00 de la noche es posible ver las largas colas de vehículos que esperan que, específicamente, esa bomba de gasolina reciba su cisterna a la vez que oran porque no ocurra un apagón o cualquier otra cosa que obligue a retardar es despacho.
Fabián Fuenmayor, técnico en refrigeración y padre de tres hijos, llegó a las 10.30 de la noche en la estación de servicio Detroit, en la 78 Dr. Portillo con avenida 11, con resignado a amanecer en la cola para carga combustible.
“La situación con la gasolina en el país está bastante difícil. Y si no hacemos así no surtimos. Durante el día recorrí bastantes estaciones y no pude surtir gasolina. Además, las que trabajan 24 horas pasan más de mil carros, es imposible porque uno pierde el día de trabajo”, comentó Fuenmayor, quien necesita el combustible para atender a su clientela regada en diferentes puntos de la ciudad.
Una hora después llegó para hacer la misma cola Gustavo Labernia, docente, quien aseguró que en los últimos dos días intentó repostar en horario diurno, pero no pudo, así que decidió sacrificar sus horas de sueño, con su familia en casa, para echar gasolina.
“Tengo dos días que no puedo echar gasolina. Hoy fui a tres y de verdad que no tuve suerte de surtir gasolina. Fui en la madrugada y no pude echar y esta mañana ni decir. No sabemos si aquí van a echar mañana, estamos esperando. El carro no lo voy a dejar solo, es un riesgo muy grande”, destacó el educador, quien confesó que cuando amanece en la cola “casi siembre” llega tarde.
Por: José Manuel Sánchez / Foto y video: Lizaura Noriega