domingo, diciembre 22

¿Qué quiere María Corina?

«La causa de la libertad se convierte en una burla si el precio a pagar es la destrucción de quienes deberían disfrutarla«

Mohandas Gandhi

Siempre lo sospeché y por eso a mí mente vino el refrán que «al pasajero se le conoce por la maleta» a propósito de las muy calientes, polémicas y controversiales declaraciones de María Corina Machado, cuando esta semana anunció que «con primarias o sin primarias nos vemos en 2.024«, dándole de esta manera una patada al esfuerzo unitario opositor que es la verdadera preocupación de Miraflores, en cuanto a que pueda ser ella u otro venezolano, el favorecido que aglutine, arrime y sume en verdadera unidad el voto popular que permita sacar del poder al peor gobierno de nuestra historia republicana.

Esta postura de la señora Machado, cree quien esto escribe, no me sorprende y quizá tampoco a muchos que leen estas líneas, si desempolvamos en la memoria que su comportamiento no muy lejano de confrontar, cuestionar o pelearse con medio mundo, incluidas diatribas contra dirigentes de factores opositores, busca crear animadversión en figuras que no son de su entorno, nacida de la necesidad de crear la matriz de opinión que la confrontación es entre buenos y malos. Sanos y enfermos. Está convencida que separar, dividir, parcelar y alejar a la gente de líderes que la adversan —llamados de cogollos o cúpulas—, la favorecerá si va hasta el final y gana las primarias. ¿No será más bien que tiene dudas?, o acaso ¿Los números de verdad no la favorecen?. Por lo pronto y más seguro es que decida lanzarse por fuera, como ya lo anunció en tono amenazante y retador.

Claro, en el rodaje de esta especie de trama fílmica de sus afectos dirigentes de partidos aliados, los buenos son ella y quienes la siguen, –también deben considerarse cogollos y cúpulas–, pero en su estratégica jugada no menciona ni identifica los nombres de malos, pícaros y vendidos al gobierno, prefiriendo que su mensaje subliminal produzca el efecto deseado en la imaginación de la gente, del votante que decide, porque al final lo indeseable cabe en un mismo saco. Eso me recuerda que antes de las elecciones de 1.998, Hugo Chávez Frías usó un guion muy parecido de desprestigiar que provocó debilitamiento, casi destrucción y la desaparición de los partidos AD, Copey, MAS y otras organizaciones democráticas que estuvieron a punto de la extinción. En esa época, debe recordarse, nadie se identificaba ni en juego en ser miembro de esos partidos, a menos que lo dijera en voz baja.

Lo verdadero es que en Miraflores saben que mientras más dispersos estén los opositores es lo mejor que puede pasar. Asimismo, no es descabellado decir que existan «dirigentes opositores» egoístas, personalistas, demagogos o embusteros. Más ocupados en nimiedades o manteniéndose ciegos, sordos y mudos ante el drama social que golpea a los venezolanos. Por eso, digamos, que en Miraflores cruzan los dedos por aquello que en «río revuelto ganancia de pescadores«. Allí no olvidan el temor, temblor y la subida de tensión cuando en Nueva Esparta, Cojedes y Zulia la unidad opositora fue contundente que remató en victorias en muchas alcaldías del resto del país y echó por tierra el saboteo, deslealtad y el jugar al retroceso de posturas y discursos de los enemigos de la unidad.

Dos meses después, en Barinas, en la propia tierra donde nació Hugo Chávez Frías, todos los partidos y grupos de electores trabajaron y ganaron sobrados con un solo candidato unitario esa gobernación llanera. Eso lo quiere evitar el gobierno revolucionario en un escenario nacional, pero la señora Machado a lo mejor les permite tomar un airecito si monta tienda aparte en 2.024. Lo cierto es que con esa declaratoria la señora Machado ratifica que antes ni ahora ha creído en la unidad, menos en el esfuerzo de la Plataforma Unitaria Democrática o en la Comisión Nacional de Primarias, CNP, conformada por venezolanos de primera línea, serios, idóneos y sin mácula alguna. Los venezolanos podemos apostar fuertes a locha que el trabajo de la Comisión Nacional de Primarias que es de hormiguita, paciente, milimétrico y sesudo, tendrá resultados por el bien de Venezuela.

El epílogo de ese esfuerzo lo veremos quienes confiamos en la unidad posible de tener un único candidato a la Presidencia de la República para ganar, cobrar y comenzar la reconstrucción de un nuevo país. Ella está en su derecho, igual que quien reúna los requisitos exigidos por la CNP, a aspirar ser la candidata unitaria a Miraflores en 2.024, midiéndose en el proceso del 22 de octubre próximo. La señora Machado no debe olvidar que un porcentaje estimado en 65 por ciento de la población, según Datanálisis, exige, pide y exhorta a los políticos unirse. Tampoco que no es nada despreciable que más de 80 por ciento de la gente desea el cese del actual poder de la Revolución del Siglo XXI, representado en la principal figura política de Miraflores.

La líder del partido político Vente Venezuela ha centrado su posición en que la Comisión Nacional de Primarias no debe permitirse ningún tipo de acceso, contacto, roce, participación o asesoría técnica del Consejo Nacional Electoral, CNE. Critica que se prefiera desechar el escrutinio manual, cuando «son horas decisivas, pero nosotros se lo decimos una y otra vez al país, esta es una lucha hasta el final. Si acaban con la primaria y bloquean esta opción, que es la que ha escogido el pueblo de Venezuela para canalizar cívicamente nuestra indignación y nuestros anhelos, que se preparen. Con o sin primaria, nos vemos en el 2024. Vamos a ganar y vamos a cobrar«.

La gran incógnita, misterio y desconocida respuesta que no ha develado la señora Machado es que, si decide no saltar la talanquera, continúa su campaña y gana la nominación presidencial, según las reglas de la CNP, ¿quién organizará y escrutará los resultados de las elecciones de diciembre de 2.024 si le tocara enfrentar a Nicolás Maduro?. ¿Constitucionalmente será o no el CNE?.

Eso de pretender ser «solo yo, siempre yo y nadie más que yo» es muy mala consejera.

Por: José Aranguibel Carrasco / CNP-5.003