La vacuna de AstraZeneca no sólo volverá a administrarse este próximo miércoles, sino que su uso se ampliará hasta los 65 años, según estimó la Comisión de Salud Pública. Este lunes las Comunidades Autónomas reunidas en el Consejo Interterritorial deberán aprobar la medida.
El producto de AstraZeneca llevaba unos días suspendido, después de que se notificaran varios casos de trombosis en personas que habían recibido la vacuna. Sin embargo, tras una evaluación de la Agencia Europea del Medicamento -que concluyó que la inmunización era segura y eficaz- el Ministerio de Sanidad decidió levantar la suspensión y reanudar la administración a partir del próximo miércoles. Hasta la fecha, la vacuna estaba indicada en personas menores de 55 años. Sin embargo, con el cambio propuesto hoy, se ampliará la edad de los candidatos a los 65 años.
Precisamente este lunes, la compañía farmacéutica ha presentado los resultados de un ensayo en fase III realizado en EEUU, Chile y Perú que muestran que la vacuna es segura y eficaz también en mayores de 65 años.
En un comunicado, la farmacéutica señala que su vacuna no conlleva riesgo de trombos y es eficaz en un 79 % a la hora de prevenir casos sintomáticos de Covid y en un 100 % si se trata de prevenir enfermedad grave y hospitalización.
En mayores de 65 años, que representaban el 20 % de la muestra, la vacuna resultó eficaz en un 80 %.
La decisión de restringir la vacuna a menores de 55 años se tomó tras la autorización inicial del producto, al considerar las autoridades sanitarias que la efectividad del producto no se había comprobado en suficientes personas con edades superiores a los 55 años. Sin embargo, desde hace semanas, varias Comunidades Autonómas habían solicitado volver a valorar esa medida, debido a la existencia de nuevos datos al respecto.
El pasado jueves, tras la reunión de su Comité de Farmacovigilancia y Evaluación de Riesgos (PRAC), la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ratificó la seguridad de la vacuna y dio luz verde a la administración del producto, que se había suspendido en varios países europeos -incluido España- debido a la notificación de casos de trombosis venosa cerebral en personas que habían recibido la vacuna.
«La vacuna es segura y efectiva en la protección frente a la Covid-19, y sus beneficios continúan siendo muy superiores a los posibles riesgos», señaló Sabine Straus, directora del PRAC.
«El número de eventos trombóticos reportados entre la población vacunada -añadió- es menor que el esperado en la población general, según ha observado el comité», por lo que se ha concluido que «no hay un aumento en el riesgo global de aparición de trombos. Sin embargo, aún hay ciertas incertidumbres; hemos visto algunos casos muy raros describiendo una combinación de trombosis, trombocitopenia y hemorragias, en algunos casos empezando por pequeños trombos entre los 7 y los 14 días posteriores a la vacunación, una condición conocida como coagulación intravascular diseminada. También unos pocos casos de trombosis de senos cerebrales. Estas condiciones están relacionadas con una trombocitopenia y aun no hay evidencia científica suficiente para determinar si estos eventos están relacionados con la vacuna, aunque son muy raros, por el PRAC lo seguirá investigando», aseveró.
Tras la decisión de la EMA, el Ministerio de Sanidad decidió levantar la suspensión de la vacuna y anunció que el próximo miércoles se retomará la administración del producto.
La ministra de Sanidad ratificó el pasado jueves el objetivo de vacunar a un 70 % de la población antes del final del verano. «Si las compañías cumplen con los contratos, el compromiso se mantiene», ha señalado. La responsable de Sanidad ha apuntado que Janssen comenzará a suministrar su vacuna monodosis en la segunda quincena de abril.
En su intervención del jueves, Darias defendió la paralización de la campaña durante unos días. «Fue una decisión complicada, pero acertada», ha dicho la ministra.
«No se suspendió la vacuna, lo que se hizo fue pausar la vacunación hasta tener más datos», apuntó, por su parte, María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). «Yo no creo que esto debilite la confianza en las vacunas», subrayó la máxima responsable de la AEMPS. Desde su punto de vista, este episodio muestra que «el sistema funciona».
Sin embargo, un 52 % de los españoles ve ahora la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca como «insegura», frente al 25 % que lo hacía en febrero, según una encuesta realizada por YouGov en más de ocho mil personas en Reino Unido, Alemania, Italia, España, Dinamarca y Suecia, informa Europa Press.
Por: Agencia