lunes, julio 1

Payasos Humanitarios despliega su alegría entre personas y comunidades vulnerables

Maracaibo cuenta con la fortuna de ser una de las nueve ciudades del mundo donde la Fundación Payasos Humanitarios echó raíces para propender con su alegre accionar crear una mejor sociedad a través del «bienestar psicosocial de las comunidades«.

Así lo enfatiza la organización que mantiene un enérgico lazo de trabajo con la Fundación Ecorisas que las hace indivisibles en objetivos, visión de trabajo y valores organizaciones.

Payasos Humanitarios junto a la Fundación Ecorisas tienen una fuerte alianza de trabajo que se sustenta en ocho valores organizacionales que son: humanidad, sensibilidad, imparcialidad, compromiso, excelencia, participación, transparencia y unidad.

María Rivas, coordinadora de la Payasos Humanitarios Maracaibo,  es la cabeza visible de un trabajo colectivo que en su última cohorte sumó 25 voluntarios que están dispuestos a llevar alegría a diversos sitios donde así los convoquen.

Explica que el proyecto nació con la idea de dar momentos gratos en hospitales «con el fin de desdramatizar situaciones críticas que todos pueden evidenciar»,  pero con el tiempo han notado la necesidad de expandir su labor a otros lugares como geriátricos, eventos sociales, educativos, deportivos, culturales, centros o iniciativas de ayuda social, es decir «en cualquier lugar podemos actuar y poner nuestra voluntad de dar a otros este mensaje de sumar con lo positivo«.

Rivas es voluntaria activa desde hace 12 años como Payaso de Hospital, y actualmente tiene cuatro  años como coordinadora general del programa Payaso Humanitario, sede Maracaibo y a su vez es coordinadora de Procesos de Clown Project In Payasos Humanitarios Internacional sede EEUU.

Expone que la acción del payaso cada vez es más valorada en los procesos de transformación y mejora del tejido social y por ello su relevancia y presencia en diferentes actividades sociales y educativas.

Esta preponderancia permite darle sustento al trabajo que llevan adelante con la fundación «Payasos Humanitarios» que tuvo su génesis en la ciudad de Miami gracias a Carlos Gino y Rocío Duque,  y que con el tiempo se fue ramificando a otros países de Latinoamérica como Chile (Santiago), Ecuador (Quito), Argentina (Buenos Aires) y Venezuela  donde tiene presencia en cinco ciudades: Caracas, Barquisimeto, Mérida, Barcelona y Maracaibo.

Enfatiza que son «un movimiento sin ánimo de lucro, de carácter humanitario, que lleva a cabo proyectos a favor de las poblaciones más desfavorecidas, con un equipo de voluntarios comprometidos en transformar la realidad con risa, amor y alegría«.

¿Qué es lo que hace Payasos Humanitarios?

Para la coordinadora regional «la intervención de los payasos humanitarios se centra en la labor lúdica, en jornadas dónde se necesite de la risa, amor y alegría, también busca hacer visibles y sensibilizar situaciones desfavorables en las que se encuentran muchas comunidades en diferentes partes del mundo»

Los «Payasos humanitarios» se definen como la solidaridad caminando por doquier de la mano del amor y la alegría.

Su despliegue se siente en los hospitales de la ciudad de Maracaibo como el de Especialidades Pediátricas, el de Niños de Veritas, el Coromoto, entre otros.

Sus efectos son inmediatos, la carga de energía que transmiten a pacientes y familiares es notable, indica Rivas.

Sus recuentos fotográficos y en videos que se aprecian en sus redes sociales refieren el poder de su esfuerzo, tal como lo expresó en su momento el neurólogo estadounidense William Fry quien indicó que :»la risa es un verdadero desintoxicante moral capaz de curar o por lo menos atenuar la mayoría de nuestros males. Y además, no hay ningún peligro si se supera la dosis».

Sin duda alguna cumplen su misión que es la de cambiar «la tristeza y el dolor por alegría y amor, usando la técnica de la risa como idioma universal, convirtiéndose en agentes de esperanzas y cambio«.

Jornada exitosa

La última labor colectiva de Payasos Humanitarios y Ecorisas fue escenificada en la comunidad de Maracaibo, el pasado domingo 31 de mayo, donde se atendieron más de 200 niños que recibieron atención bucal.

La jornada contó con la participación de muchas personas tanto naturales como jurídicas que aportaron a través de un plan de recolección de insumos y recursos denominado de «Padrino o Madrina de Muelitas«.

La idea principal de este proyecto comunitario fue de la aportar en el cuidado bucal de los niños con el apoyo de la Universidad del Zulia, a través de la Facultad de odontología, y otros familiares que se involucraron en esta noble acción.

Por: Edgar Bolívar / Fotografías: Cortesía

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