martes, noviembre 5

Panamá lamenta que el informe de HRW «no refleje» sus esfuerzos humanitarios en el Darién

El Gobierno de Panamá lamentó el viernes que el informe de Human Rights Watch (HRW) sobre la migración irregular por el Darién «no refleje los esfuerzos humanitarios» panameños en la gestión de esta crisis, después de que en lo que va de año cruzaran esta selva fronteriza con Colombia más de 465 mil personas, un 87 % más que en todo 2022.

HRW presentó el jueves en Washington el documento «Este infierno era mi única opción», de 63 páginas, sobre la crisis del Tapón del Darién, el parque nacional panameño que es Patrimonio de la Humanidad desde 1981 y que está siendo utilizado por una avalancha migratoria que viaja hacia EEUU alentada por el millonario negocio ilegal del tráfico de personas.

«Lamentamos que el informe (…) no refleje los esfuerzos humanitarios del Gobierno» panameño y que «no se exhorte a las organizaciones no gubernamentales y otros actores al cumplimiento de las normas panameñas para la consecución de la adecuada atención de la población migrante», dijo la Cancillería en un comunicado.

Esfuerzos humanitarios en el Darién

Esto «especialmente cuando se hace referencia a los delitos relacionados con violencia sexual y a la obligatoriedad que las leyes panameñas establecen de poner a las autoridades competentes en inmediato conocimiento de hechos que pudieran considerarse delitos», indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

«Panamá ha trabajado y continúa trabajando de manera constante en sus capacidades interinstitucionales y junto a socios regionales y globales, para priorizar un enfoque humanitario ante el drama humano que se vive en la provincia de Darién», añadió.

Estaciones de recepción ubicadas cerca de la salida de la selva reciben a los migrantes, donde se les ofrece atención sanitaria y alimentación y se toma sus datos biométricos, una operación única en el continente y que consume millones de dólares, de acuerdo con el Gobierno panameño.

Los viajeros irregulares se someten al rigor del entorno salvaje y atestiguan la existencia de heridos y muertos por ríos crecidos o picadura de animales, y también a manos de criminales que cometen violaciones y otros delitos.

«No es una ruta para la migración regular»

El Darién «no es una ruta para la migración regular, segura y ordenada», sostuvo el Gobierno panameño, que mantiene la campaña internacional «Darién no es una ruta, es una jungla».

Se quejó así de que «pretender que Panamá debe dar asilo a los migrantes irregulares es dar validación a una ruta que por motivos geográficos imposibilita dicha atención».

«Es interesante ver que hasta ahora un organismo como HRW postule que Darién es una selva densa, pero además en un informe suyo lo contradiga al indicar que Panamá debe reconocer esa zona como una ruta regular», reclamó el Gobierno de Laurentino Cortizo.

«Como país cooperante, y a su vez miembro de la comunidad internacional, nos interesa que sean conocidas nuestras acciones concretas y proactivas. La rendición de cuentas de todos los actores involucrados es fundamental para que organismos como HRW lleven a cabo su labor de una forma más eficiente, y así poder todos contribuir en aliviar el dolor, que hoy más que nunca tiene un rostro humano», dijo la Cancillería de Panamá.

 

Por Agencia