A sólo horas de inaugurar oficialmente el muro de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá hecho con tapas plásticas de botella, Óscar Olivares, el artista detrás de la obra que está en la avenida 2 Milagros de Maracaibo, a pocos metros de la entra a la Vereda del Lago, conversó con Foco Informativo por unos minutos e indicó que venir al estado Zulia para hacer un mural es un símbolo de esperanza.
“La gente me pedía a través de la redes me pedía muchísimos venir para hacer un mural acá y saber cómo ha sido afectado el estado Zulia en los últimos años tanto por la electricidad como lo que literalmente ha afectado a todo no nuestro país, el venir a hacer un hacer un mural es un símbolo de esperanza también. Ese muro abandonado que puede representar al mismo estado Zulia, con el aporte de cada ciudadano, se va llenando de colores, eso es algo que tiene una psicología muy poderosa”, indicó Olivares.
Olivares encuentra en la entidad una fuente de inspiración para futuras obras, pues para él es una región con muchos símbolos como por ejemplo su colorido, además está bien familiarizado con las artes plásticas y sus símbolos.
“Es un estado con muchos símbolos, sus casas, su puente, su relámpago, su sol, tiene muchísimos símbolos que quizás en otros estado del país no los tiene. Más bien más vas otros estados o ciudades y tiene que preguntar qué les gusta, qué le coloco, en cambio en Maracaibo sale muy fácil por toda la simbología que tiene”, detalló.
El reto de plasmar a la Virgen Morena
Para el artista caraqueño uno de los retos del mural que armó hasta el viernes vino en forma de tapas, pues hubo algunas que cuyos colores se agotaron y hubo que “reinventarse muy rápido” para rediseñar todo, pero no afectó la obra y los espectadores no lo percibirán porque está bien logrado.
“Fue un reto que la Virgen quedó en la columna, pero bueno siempre cuando trabajo algo relacionado algo con la Virgen y pasan cosas raras, que muchas veces pasan, yo simplemente digo: ‘ella lo quería así’”. Realmente quedó bien, hasta con un efecto que lo vez cuando vas caminando y bueno quedó perfecto”, señaló el artista que autor de otros murales como el Santo Cristo de la Grita (Táchira) y La Parranda de San Pedro en Guatire (Miranda).
Precisamente de estos murales también habló y afirmó que todos tuvieron dificultades. La principal dificultad que encontró con el Santo Cristo fue primordial, pues era la primera vez que trabajaba con tapas de botella. Mientras que La Parranda de Guatire era la primera vez que trabajaba con colores de piel.
“Aquí (Maracaibo) no lo hicimos. Usualmente eso no se hace, posiblemente eso sea una rareza porque casi no hay tapas de esos colores, es muy raro, igualmente de color marrón, pero allí aparecieron milagrosamente una fichas juego defectuosas que fueron las que nos permitieron hacernos a parte que era muy grande. De allá para acá se hizo más fácil porque ya traía más experiencia y fluyó mucho mejor”, afirmó Olivares.
Recordó que el mural de la capital zuliana es el primer mural que hace con tapas de botella donde está plasmada la Virgen María. Añadió que él mismo se sorprendió que cuando culminó el rostro de la niña al ver la sonrisa y la mirada la cual describió como algo muy bonito.
“También en la Virgen me encantó el rosario. El manto ha sido algo especial. Todos estos murales siempre al final son una sorpresa, si bien uno tiene un boceto nunca sabes cuál va a ser el final”, agregó.
Motivado por sus raíces zulianas y por la gente
Olivares es un artista de talla internacional por cuyas venas corre sangre zuliana, pues su mamá es natural de la capital del estado, al igual que sus abuelos y sus tíos son de Maracaibo por lo que en su hogar, en Caracas, los lazos con la capital de zuliana son muy fuertes, además de algunas visitas a la ciudad.
“Todos se fueron a Caracas cuando mi mamá tenía como cinco años. Hay una poderosa conexión allí”, aseguró el artista plástico que expuso sus obras en escenarios como Miami, Bogotá, Houston, Panamá, Denver, Santo Domingo, Kuala Lumpur, Londres, además de tener su firma en varias partes de Venezuela, quien también ve la fe como fuente de inspiración y como motivador para que las personas salgan adelante a pesar de las adversidades. “La gente me lo pedía muchísimo en la redes”.
Destacó que su mamá se encuentra emocionada porque él se encuentra en Maracaibo y quería venir, pero no pudo para estar con su abuela, sin embardo, aclaró que “muy pronto” vendrá para ver el mural.
Describió el movimiento artístico de la ciudad como “interesante” al tiempo que aseguró el trabajo que realiza Félix Calzadilla, a quién aprovechó para felicitar, pero llamó a los artistas que hacen vida en la región a aprovechar para hacer murales con otras propuestas artísticas diferentes.
“Veo muchísima geometría, mucho manejo de color, muy interesante; pero siento que también se podrían ver propuestas con estilos diferentes, siento que es lo que estamos aportando un poco acá y no tengo duda que todos esos artistas también lo van hacer”, puntualizó.
Por: José Manuel Sánchez / Fotos: Lizaura Noriega