martes, noviembre 19

OIT: 50 millones de personas en el mundo se encuentran en situación de esclavitud moderna

Cincuenta millones de personas vivían en situación de esclavitud moderna en 2021, según las últimas Estimaciones mundiales sobre la esclavitud moderna. De estas personas, 28 millones realizaban trabajos forzados y 22 millones estaban atrapadas en matrimonios forzados.

El número de personas en situación de esclavitud moderna ha aumentado considerablemente en los últimos cinco años. En 2021 había 10 millones más de personas en situación de esclavitud moderna en comparación con las estimaciones mundiales de 2016. Las mujeres y los niños siguen siendo desproporcionadamente vulnerables.

La esclavitud moderna se da en casi todos los países del mundo, y atraviesa líneas étnicas, culturales y religiosas. Más de la mitad (52%) de todos los trabajos forzados y una cuarta parte de todos los matrimonios forzados se encuentran en países de renta media-alta o alta.

Trabajo forzoso

La mayoría de los casos de trabajo forzoso (86%) se dan en el sector privado. El trabajo forzoso en sectores distintos de la explotación sexual comercial representa el 63% de todo el trabajo forzoso, mientras que la explotación sexual comercial forzosa representa el 23 por ciento de todo el trabajo forzoso. Casi cuatro de cada cinco personas sometidas a explotación sexual comercial forzada son mujeres o niñas.

El trabajo forzoso impuesto por el Estado representa el 14 por ciento de las personas sometidas a trabajo forzoso.

Casi una de cada ocho personas que realizan trabajos forzados son niños (3,3 millones). Más de la mitad de ellos se encuentran en situación de explotación sexual comercial.

Los migrantes son especialmente vulnerables al trabajo forzoso

Los trabajadores migrantes tienen más de tres veces más probabilidades de realizar trabajos forzados que los trabajadores adultos no migrantes. Si bien la migración laboral tiene un efecto ampliamente positivo en las personas, los hogares, las comunidades y las sociedades, este hallazgo demuestra cómo los migrantes son especialmente vulnerables al trabajo forzoso y a la trata de personas, ya sea por la migración irregular o mal gobernado, o por las prácticas de contratación injustas y poco éticas.

“Es escandaloso que la situación de la esclavitud moderna no mejore. Nada puede justificar la persistencia de este abuso fundamental de los derechos humanos”, indicó el Director General de la OIT, Guy Ryder. “Sabemos lo que hay que hacer, y sabemos que se puede hacer. Es fundamental contar con políticas y regulaciones nacionales eficaces. Pero los gobiernos no pueden hacerlo solos. Las normas internacionales proporcionan una base sólida, y es necesario un enfoque que incluya a todas las partes. Los sindicatos, las organizaciones empresariales, la sociedad civil y los ciudadanos de a pie tienen un papel fundamental que desempeñar”.

Por: Nota de Prensa / Foto: Cortesía