domingo, mayo 19

Venezolanos incriminados en la masacre de familia en Colombia

Espantoso es el relato de la sobreviviente de la masacre de Landázuri, Santander. La empleada de la familia Díaz Acuña fue trasladada hasta el Hospital de Landázuri y puesta bajo protección de las autoridades como testigo del crimen que acabó con una familia entera: padre, madre y dos hijos, ayer en la madrugada en la vereda Buenos Aires.

La primera hipótesis sobre la masacre es que el docente Álvaro Díaz Pineda les habría prestado 22 millones de pesos a cinco venezolanos hace algunos meses, para meterse en una explotación de carbón; pero cuando llegó la hora de devolver el dinero, decidieron ‘pagar’ con crueldad.

Al parecer, los venezolanos habrían informado la semana pasada que recibieron una ganancia de esa inversión, por eso el profe Álvaro les solicitó que empezaran a pagar.

La empleada le habría narrado a las autoridades que “ellos (los extranjeros) le dijeron al profesor que pagarían, pero que el sábado era para celebrar y que para eso se encontraría en la tienda esa noche”.

Efectivamente llegaron a la tienda ubicada en la misma finca donde residían las víctimas, y se quedaron consumiendo bebidas embriagantes hasta bien entrada la noche, por lo cual la sobreviviente se fue a dormir… hasta que habría escuchado los gritos.

Sería la voz del docente diciéndoles a los venezolanos: «No me vayan a matar; si yo lo que les hice fue un favor con esa plata, no sean tan…«.

Aquellas frases hicieron que la empleada se levantara solo para ver con impotencia a doña Loiden Acuña Pérez (la esposa de Álvaro) tendida en el piso y a los extranjeros atacando con arma blanca a los dos hijos de la pareja, que intentaron defender al profesor.

Cuando los asesinos descubrieron a la empleada no la hirieron con arma blanca, sino que la habrían amarrado para que muriera quemada cuando le prendieron fuego a la tienda.

Al parecer, esa decisión obedeció a que uno de los venezolanos habría pretendido románticamente a la mujer, pero ella no lo habría aceptado. Por eso querían que sufriera más, pero cuando los delincuentes se fueron ella pudo soltarse y huyó para dar aviso del crimen. Así la misma comunidad del corregimiento Plan de Armas tomó venganza contra cuatro de los cinco señalados asesinos.

Esta es la masacre número 77 que se reporta en Colombia durante el 2022, según Indepaz (Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz).

El panorama en Landázuri es inquietante; incluso, se dice que muchos locales empezaron a darles ultimátum a los demás venezolanos que residen en la zona para que se vaya.

Anoche hubo Toque de Queda y acompañamiento de la Fuerza Pública en el municipio para evitar una asonada, pues las autoridades aún buscan a una quinta persona implicada.

Por: Agencia