domingo, diciembre 22

Muere Michael Collins, el astronauta que participó en la primera misión que pisó la Luna

El antiguo astronauta Michael Collins, compañero de Neil Armstrong y Buzz Aldrin en la misión que logró el primer alunizaje de la historia, falleció este miércoles a los 90 años, según confirmó la Nasa. La agencia espacial estadounidense recordó que Collins permaneció en órbita en el módulo de mando mientras sus colegas caminaban por la Luna el 20 de julio de 1969, por lo que se ganó el apodo del “hombre más solo de la historia”.

La familia de Collins detalló en un comunicado que el pionero de la exploración espacial ha muerto “tras una valiente batalla contra el cáncer”.
Collins dejó uno de sus últimos mensajes en su cuenta de Twitter el 22 de abril, declarado Día Internacional de la Madre Tierra por Naciones Unidas.

“Estoy seguro de que si todo el mundo pudiera ver la Tierra flotando por la ventana, todos los días serían el Día de la Tierra”, proclamó el antiguo astronauta. “Hay pocas cosas tan frágiles y tan hermosas como la Tierra. Trabajemos juntos hoy y todos los días para proteger nuestro hogar”, añadió.

La misión Apolo 11, con Armstrong, Aldrin y Collins como tripulantes, despegó el 16 de julio de 1969. Cuatro días después, el módulo lunar Eagle se posó en la superficie de la Luna, con Armstrong y Aldrin a bordo. Mientras sus compañeros daban el primer paseo lunar, Collins se ocupaba de hacer fotografías del satélite y de poner en marcha experimentos. El 24 de julio, la misión amerizó en el océano Pacífico, de vuelta a la Tierra, según el diario El País.

Michael Collins, un estadounidense nacido en Roma (Italia) en 1931, fue uno de los 14 hombres que en 1963 superaron la criba para ser astronautas del programa Apolo. La NASA exigía que fueran estadounidenses, menores de 34 años y que midieran menos de 1,83 metros. Además, tenían que ser pilotos, con más de mil 500 horas de vuelo, y tener formación científica. Y estar dispuestos a jugarse la vida. Los tres miembros de la misión Apolo 1, destinados a ser los primeros en pisar la Luna, ardieron vivos el 27 de enero de 1967, durante un simulacro en tierra.

Collins se había licenciado en Ciencia en 1952 en la Academia Militar de los Estados Unidos, la célebre West Point, en Nueva York. Como piloto de pruebas en la Fuerza Aérea llegó a las cinco mil horas de vuelo. Antes de su periplo a la Luna, participó en la misión espacial tripulada Gemini 10, en julio de 1966.

La trayectoria de Michael Collins resultó algo más convencional que la de sus dos compañeros. Dejó la Nasa en 1970. Aceptó brevemente un cargo de relaciones públicas en la Secretaría de Estado, una opción sorprendente, puesto que ni era periodista ni tenía experiencia diplomática. Y durante sus meses allí tuvo que lidiar con los conflictos de Vietnam y Camboya, las protestas nacionales y los gravísimos incidentes de la universidad de Ken State.

Al poco tiempo comenzó a trabajar en el Museo del Aire y el Espacio, en Washington. Inaugurado en 1976 hoy es uno de los museos más visitados del mundo. De ahí Collins pasó a asumir un cargo en el consejo de la Smithsonian Institution y luego, en la industria aeroespacial, primero como directivo y, al final, constituyendo su propia empresa de asesoría.

Collins fue uno de los primeros astronautas en escribir varios libros sobre sus experiencias. Y también uno de los pocos cuya vida familiar superó todos los inconvenientes asociados con la exhaustiva dedicación al programa espacial. Enviudó de su primera esposa en 2014.

Por: Agencias / Foto: Cortesía