RT en Español indica que Alex de Vries, especialista en finanzas y cadenas de bloque, publicó un artículo en la revista Joule, donde evaluó el impacto ambiental de la minería del bitcoin.
Calculó que la criptomoneda más popular consume tanta energía como todos los centros de datos del mundo, y que el alza actual de su cotización podría dejar una huella de carbono del tamaño de la que genera Londres. Aún más, otras divisas, como el ethereum y el litecóin podrían agregar hasta un 50% de la energía.
Según su punto de vista, alrededor del 60% de los costos de la minería corresponden a la electricidad empleada. Cuanto más dinero obtengan los mineros por un bitcóin, más podrán gastar en extraer otro. Al mismo tiempo, el alza de su cotización es un fuerte incentivo para que los mineros inviertan en más ‘hardware’, lo que provoca un aumento adicional del consumo de energía con el fin de producir más partes internas de los sistemas informáticos.
Más allá del impacto ambiental, el aumento de la producción de dispositivos de minería podría llevar a la escasez global de chips. Esto, a su vez, afectaría a la recuperación económica después de la crisis del covid-19 y ralentizaría la digitalización de diferentes ámbitos.
A de Vries también le preocupa la situación cuando los países adoptan la minería de criptomonedas como una forma de aumentar los ingresos, mientras caen sus exportaciones de materias primas o cuando están bajo sanciones internacionales. Como ejemplo citó a Irán, cuya actividad minera actualmente representa el 8% del poder computacional total de la criptodivisa.
«Si el bitcóin permite a Irán eludir las sanciones económicas, esto podría representar una amenaza para la seguridad internacional, dado que estas sanciones se impusieron para evitar que la nación desarrolle la capacidad nuclear militar», argumentó el especialista.
Por Agencia