Con la alegría y el entusiasmo que caracteriza a la iglesia joven venezolana, la provincia eclesiástica de Maracaibo se preparó para recibir en su suelo el V Encuentro Nacional de Jóvenes (Enajó) 2023, que contó con la presencia de más de cuatro mil peregrinos provenientes de Amazonas, Falcón, Lara, Apure, Caracas, Mérida, Valencia, Bolívar, Trujillo, Barinas, Portuguesa, Aragua, Anzoátegui, Guayana y Monagas.
Esta multitud de jóvenes católicos fueron recibidos desde el miércoles 8 de noviembre en la Diócesis de Cabimas, Diócesis de Machiques y Diócesis de El Vigía – San Carlos del Zulia, donde se hospedaron hasta el jueves 9 y realizaron actividades misioneras y evangelizadoras.
Fue el viernes 10 cuando los peregrinos y delegaciones arribaron a la capital zuliana para iniciar los actos centrales del magno evento. Durante este primer día, llegaron a sus respectivos sitios de hospedaje (instituciones educativas, templos, casas y/o salones parroquiales, casas de familia) para a las 3:00 de la tarde trasladarse a la Vereda del Lago.
Con una gran tarima y entre cantos, bailes, saltos, banderas y consignas los voluntarios Enajó recibieron a los peregrinos y residentes marabinos de las más de 40 parroquias que participaron en el encuentro. Con el acompañamiento musical de la reconocida Banda Católica Adveniat y otros grupos musicales; la bendición del Arzobispo de Maracaibo, monseñor José Luis Azuaje; y la presencia de las reliquias de los patronos del encuentro (Beato Carlo Acutis, San Juan Pablo II, Beata María de San José, Beata Candelaria de San José, Beata Carmen Rendiles y Beato José Gregorio Hernández) los jóvenes se prepararon para partir de las adyacencias de la Vereda en procesión a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, donde se presentaron otras agrupaciones musicales.
Al ritmo tradicional de la gaita y luciendo un manto color celeste con toques dorados y el logo del Enajó 2023, la Chinita salió sobre los hombros de los Servidores de María a su tan esperado encuentro con los jóvenes. Luego de que la Reina Morena regresó a su aposento, el día viernes cerró con broche de oro y entre lágrimas tras el inicio de la adoración a Jesús Sacramentado.
Al día siguiente, la cita fue en el Estadio José Encarnación “Pachencho” Romero a las 3:00 de la tarde, y al cabo de dos horas inició el opening inspirado en la migración de los jóvenes venezolanos; además en la misma línea se realizaron bailes tradicionales y contemporáneos.
Posteriormente, entraron las reliquias de los patronos del encuentro y con buena música comenzó el homenaje al aniversario de Joven Misión Venezuela y a los XX años del Enajó. La tarde siguió llena de sorpresas ya que al estadio llegó la Patrona del Zulia junto a las melodías de la Aguirreña y Fundagraez; mientras que también se resaltaba el homenaje a los 125 años de la Diócesis del Zulia celebrados en 2022. Alrededor de las 9.00 de la noche, la juventud venezolana se conmovió tras ver el mensaje del Papa Francisco: “No pierdan la alegría de la juventud. Sueñen y vayan adelante. Que Dios los bendiga y recen por mí” fueron las palabras del Santo Padre dirigidas a los jóvenes venezolanos.
Luego de otras presentaciones musicales inició la Eucaristía de clausura, la cual fue oficiada por el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Jesús González de Zárate, en compañía de monseñor José Luis Azuaje, obispos de las diferentes provincias eclesiásticas venezolanas, presbíteros, diáconos y seminaristas.
El secretario de la nunciatura apostólica de Venezuela, monseñor Edouard Martial Akom, leyó unas palabras del Papa Francisco: “Vivimos en una época de desconfianza. La palabra confianza se ha vuelto poco confiable, ya que al tener experiencias negativas llegamos a desconfiar de todos”, monseñor Edouard también resaltó el significado del lema del Enajó de este año “vivamos como María, confiando en el Señor” e invitó a tomar a la Virgen como modelo de confianza en medio de las dificultades de la vida diaria.
Al secretario de la nunciatura apostólica le prosiguió el arzobispo de Maracaibo, quien se digirió a los jóvenes diciendo “no están solos, la iglesia los acompaña y se alegra, sufre y se levanta con cada uno de ustedes. Lo importante es hacer la experiencia, no tener miedo y dar pasos, aunque sean cortos y dolorosos, porque es el Señor quien les concede su fuerza y su valentía”.
En su homilía, el presidente de la CEV recordó el verdadero motivo de la realización del magno encuentro: “no estamos aquí por casualidad o por una coyuntura fortuita. Estamos aquí porque hemos sido invitados por nuestro Señor Jesucristo” fueron algunas de las palabras que dedicó a los más de 10 mil jóvenes que lo escuchaban.
Ya para finalizar, el Obispo de El Tigre, monseñor José Manuel Romero, ofreció unas palabras antes del esperado anuncio del próximo Encuentro Nacional de Jóvenes. “Los jóvenes son el presente y el futuro de la iglesia y de la sociedad” fue la frase que más causó furor entre los peregrinos.
El tan esperado momento al fin llegó, y antes de dar la bendición final, por medio de un video se reveló que el VI Encuentro Nacional de Jóvenes 2026 tendrá lugar en la Provincia Eclesiástica de Calabozo – estado Apure. Fue entonces cuando los marabinos hicieron entrega de la cruz peregrina a los apureños, quienes entre bailes tradicionales gritaban de alegría por ser la sede del próximo encuentro. Una vez dada la bendición final, la multitud comenzó a salir del estadio para retornar a sus lugares de hospedaje.
El día domingo, luego de la misa de despedida ofrecida en cada una de las parroquias, los peregrinos partieron a sus tierras y dijeron “hasta pronto” a la capital zuliana, que los recibió con amor y a su vez se prepararon para el próximo encuentro.
Nota de Prensa / Foto: Cortesía