En estado de emergencia y atención prioritaria e intensiva inmediata por sus condiciones críticas, alarmantes y dramáticas en su ecosistema lacustre, debe declararse el Lago de Maracaibo. Alrededor de tres semanas y media tiene expandiéndose una nefasta mancha de petróleo que incide directamente en la calidad biológica de las aguas y biota marina del reservorio de agua dulce más extenso de América del Sur, considerado por expertos como una de las grandes maravillas naturales de esta parte del planeta.
Para la Sociedad Civil Una Arboleda para Maracaibo los continuos derrames petroleros en la cuenca del Coquivacoa, vertidos de manera inescrupulosa y descontrolada se intensifican y solo entre dos mil veinte y veintiuno, de acuerdo con especialistas en materia ambiental de la Academia de las Ciencias en Venezuela se han derramado aproximadamente mas de 200 mil barriles de crudo, llamando a la reflexión por el alto riesgo de afectación ecológica en la biodiversidad lacustre
Según la doctora María Rossel Pineda, presidenta de “Una Arboleda para Maracaibo”, estos consecutivos vertidos de petróleo no solo destruyen la esencia natural de la fauna y flora autóctona del lecho marino por la elevada contaminación química, sino que limitan y perturban la pesca artesanal, actividad milenaria y sustento diario para centenares de trabajadores y sus familias, habitantes de los pueblos de aguas y zonas costeras.
Rossel Pineda enfatizó que es necesario que las autoridades nacionales, regionales y municipales se avoquen con celeridad a la defensa, mantenimiento y preservación de nuestro lago marabino con medidas certeras de saneamiento, prevención, disponibilidad científica y tecnológica que posibilitan el rescate de este impresionante acuífero de gran belleza y riqueza mineral extraordinario.
Por Nota de Prensa