miércoles, diciembre 25

Maracaibo arriba a 494 años con postales que la distinguen y engalanan

Pionera, pujante y combativa son las características de la ciudad de Maracaibo, que este 8 de septiembre celebra 494 años de fundación.

Su grandeza, como centro poblado, se debe exclusivamente a la resistencia de sus habitantes por querer ser partícipe del forjamiento de su presente y futuro.

La historia ha dado ejemplos de cómo la “Tierra del Sol Amada” se ha levantado como cual ave Fénix cuando fue víctima de saqueos por parte de piratas en la época colonial, y otros tantos intentos de quererla subyugar por su carácter, que la hace única y distinguida en Venezuela.

Sus pobladores aman y defienden esta tierra porque la sienten como si fuera parte de su cuerpo, de su ser… hay un arraigo profundo por la ciudad, que con sus toques inigualables, es como si se impregnara en el ADN de los que nacen bajo su sol.

A seis años de cumplir el medio siglo de fundación, los habitantes mantienen esa fortaleza por hacer crecer su terruño, un lugar mágico que le permite irradiar con alegría, el día a día de su lucha por formar un futuro mejor.

Desde tempranas horas, la ciudad está activa, sus habitantes le dan circulación por el torrente vial para ponerla viva, ya sea haciendo ejercicios en sus parques y/o saliendo a sus sitios de trabajo.

La fuerza de su pueblo la hace crecer con el apoyo de todos que se confunden en una mixtura racial que ya no encuentra pureza sino en sus expresiones culturales.

Hoy Maracaibo mantiene su brillo al establecerse nuevos retos que la dirigen a ocupar su sitial de vanguardia de todo un país, como ya lo ha hecho. Son momentos que toca escribir en la historia y que la elevan en su capacidad de respuesta para su conglomerado social, económico y cultural.

Los que se fueron añoran con estar y lo que están luchan por no sucumbir ante la idea de irse porque saben que la ciudad los necesita para que a través de un amalgamiento con un objetivo se cimiente un futuro mejor.

Por: Edgar Bolívar / Fotos: Lizaura Noriega