En jueves y viernes Santos los católicos dejan de comer carne roja en conmemoración de la pasión y muerte de Jesús de Nazaret. Aunque la Iglesia aclaró que no es obligatorio la ingesta de pescado en estos días, los marabinos se arriesgan, y se hacen la señal de la cruz antes de salir a comprar el mojito o lebranche.
Pero, este año el alto costo del pescado pone cuesta arriba la tradición de muchos hogares católicos ya que, el kilo se comercializa en dólares superando así el millón 800 del salario mínimo con el que cuentan los venezolanos.
Carmen Peña, ama de casa, recorrió varias ventas de pescados dispuestas en la Circunvalación 2 con la esperanza de cumplir como católica. Cuenta a Foco Informativo que se persignó y pidió perdón por no poder pagar el costo ni de medio kilo de pescado, «nos haremos cruces, pero hay que apartarlo de nuestra mesa esta Semana Santa».
Y es que, el kilo de corvina ronda los siete dólares, el bagre blanco cuesta cuatro dólares, la lisa la comercializan en cuatro dólares, la corvina pequeña está en seis dólares, y el bocachico tiene un costo de cinco dólares el kilo.
Ángel Semprún, vendedor de una pescadería de la C-2, comenta que la falta de gasolina y gasoil incrementan los costos,y hace que las ventas hayan bajado notablemente, “esto nos afectando a todos”.
“Las ventas están muy bajas comparadas con otros años. Las personas no tienen dinero para comprar como lo hacían antes, cuando hasta buscaban para la temporada exquisiteces del mar como el pulpo o calamares», rememora Semprún.
Los locales se ven desolados de clientes. Las pocas personas que llegan a preguntar por los precios de algún pescado se alejan en silencio inmediatamente escuchan el costo.
Texto y Fotos: Lizaura Noriega