Emmanuel Macron presidió este miércoles el tradicional desfile militar de la Fiesta Nacional francesa en París con un despliegue del Ejército casi normal pero con importantes restricciones para el público y en la tribuna de autoridades por el dispositivo para amortiguar la nueva ola de COVID-19.
El presidente francés llegó poco después de las 10.00 locales (8.00 GMT) a la avenida de los Campos Elíseos y montó en un gran todoterreno junto al jefe del Estado Mayor, François Lecointre, con el que pasó revista a las tropas antes de terminar el circuito en la plaza de la Concordia donde le esperaba su esposa, Brigitte, y los miembros de su Gobierno, reseñó EFE.
En la tribuna -donde todos se pusieron mascarilla pese a estar al aire libre- este año no hubo jefes de Estado extranjeros dadas las complicaciones en los viajes en tiempos de pandemia.
En cuanto a las 10.000 personas del público repartido por las aceras de los Campos Elíseos (el aforo se redujo respecto a los 25.000 habituales), para poder entrar en el perímetro acotado por la policía, además de llevar mascarilla tuvieron que presentar un certificado sanitario, es decir, demostrar que tenían la pauta de vacunación, un test negativo o que han superado el coronavirus.
El contingente militar implicado en el desfile estuvo compuesto por 5.000 hombres y mujeres, de los cuales cerca de 4.400 formaban parte de las tropas que descendieron a pie por la avenida en una mañana fresca, gris y con algunas gotas de lluvia.
Junto a ellos también participaron 221 vehículos (entre los cuales 54 motos), 200 caballos y 24 helicópteros. Esta vez, los primeros en realizar el recorrido fueron 80 representantes de la fuerza europea Takuba que integran ocho países y que opera en Mali frente a grupos terroristas en el Sahel.
Igualmente hubo, con carácter excepcional, policías municipales de Niza en recuerdo por las misiones de asistencia que prestaron tras el atentado yihadista perpetrado en esa ciudad de la costa mediterránea hoy hace cinco años, que causó 86 muertos y cientos de heridos.
A todos ellos les habían precedido los 73 aviones que atravesaron el cielo del centro de París durante diez minutos, encabezados por nueve aparatos de la Patrulla de Francia que dejaron a su paso la estela con los colores de la bandera nacional, azul, blanco y rojo.
En 2020, a causa de la situación epidémica, se había optado por una ceremonia en la plaza de la Concordia en lugar de este desfile que rinde homenaje al Ejército el día que se conmemora el momento clave de la Revolución Francesa, la toma por el pueblo de París de la prisión de la Bastilla, símbolo de la monarquía absolutista.
Por Agencia