La riqueza cultural de la ciudad de Maracaibo se vio cimentada con una gran cantidad de obras arquitectónicas que tuvieron como responsable a un migrante que se afianzó en la capital zuliana para darle un nuevo aspecto a la segunda ciudad más importante de Venezuela.
Se trata del insigne León Achiel Jerome Hoet, un ingeniero de origen belga, que sentó las bases de la metropolis venezolana, apuntalada por sus grandes ingresos basados en el petróleo.
El impacto significativo para la ciudad de Maracaibo se debe reconocer por siempre.
En sus manos quedó la finalización de una de las obras más emblemáticas que caracteriza a la ciudad de Maracaibo como lo es el Gran teatro Baralt, que abrió sus puertas en el año 1831 como espacio de recreación cultural, para sufrir una mejoría en su estructura y ponerla a en franco relieve en el año 1883 en el marco de las celebraciones por el centenario del nacimiento de El Libertador Simón Bolívar.
Pero no fue sino después de 1930 cuando se consolida su estructura actual bajo la orientación de Hoet que la termina para el año 1932..
Sin embargo, no solo esta obra fue dejada bajo responsabilidad de Hoet que llegó a tierras zulianas con la compañía The Caribbean Petroleum Corporation, que fue una de las primera que explotó los ricos depósitos de «oro negro» en el Zulia.
La obra de León Hoet en Maracaibo es un testimonio de la rica historia arquitectónica y cultural de la ciudad.
La contribución del nativo de Bélgica al estilo de las edificaciones públicas de principios del siglo XX en Maracaibo ha ayudado a definir la estética de la ciudad, marcando un período significativo en su desarrollo urbano y arquitectónico. La importancia de su trabajo se extiende más allá de la estética; es un legado de la visión y el esfuerzo que caracterizan el progreso de Maracaibo.
Su trabajo ayudó a moldear la arquitectura y el desarrollo urbano de la ciudad, dejando un legado duradero en su infraestructura y patrimonio cultural.
Hoet estuvo involucrado en la construcción de otros edificios significativos como el Mercado Principal, hoy el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez así como el Palacio Municipal, ambos considerados hitos en la historia arquitectónica de Maracaibo.
Estas estructuras no solo reflejan la habilidad técnica y el estilo estético de Hoet, sino que también representan un período de transformación y modernización en la ciudad. }
Su legado se cuenta como moldeador de la identidad visual de Maracaibo, combinando influencias europeas con las necesidades y materiales locales, creando así un legado que perdura en la memoria colectiva de la ciudad.
Entre otras obras de Hoet se encuentra: El edificio de la Aduana de Maracaibo, el hospital Chiquinquirá, la Iglesia de Santa Bárbara, el hospital de Niños de Veritas, el aeropuerto Grano de Oro, entre muchas otras.
Por: Edgar Bolívar