viernes, noviembre 22

La realidad política venezolana es:

Lo diremos una y otra vez, la política es realidad, quienes caigan en sus espejismos están condenados al fracaso, a ser carne de cañón. En consecuencia, hace falta un baño de realidad para muchos venezolanos que se dejan manipular crédulamente por los políticos.
La gran desventaja en Venezuela es que el principal medio de comunicación criollo, la televisión, está 100 % controlada por el chavismo, todos los noticieros y canales informativos están bajo su bota. En cuanto a noticias da lo mismo ver VTV que cualquier canal privado del país, misma línea editorial.

Lo propio ocurre con los programas de entrevistas, solo tienen espacios representantes del chavismo y su (falsa) oposición electorera, cuyo discurso se sincroniza a la perfección: Votar porque si y suplicar a la comunidad internacional la eliminación las sanciones, aunque permanezcan condiciones electorales absurdas y se profundice la ruptura del hilo constitucional /democrático respectivamente.
De este modo, nada de lo que provenga de estas fuentes es veras ni oportuno, allí se refleja una Venezuela irreal, distinta a la que sobrevivimos en nuestros hogares y al salir a la calle.

Por tal motivo, los presuntos diálogos, acercamientos, acuerdos entre el régimen y su oposición hecha a la medida, solo generan más de lo mismo, aseguran que el país continúe por el mismo sendero que transitamos de élites que controlan a placer las instituciones, armas y recursos del Estado, al mejor estilo cubano, norcoreano, iraní, chino, entro otros gobiernos de misma cepa y que prestan asesoría a los rojos rojitos.

En esta Venezuela de hoy, ni Guaidó, María Corina, Ledezma, Guanipa, ni ningún otro podrá ejercer su liderazgo opositor, así como usted que lee estas líneas tampoco puede hacerlo, su voto no premia, castiga ni genera cambios, sí se le ocurre protestar para exigir agua, gas, gasolina o cualquier requerimiento necesario para nuestras vidas, inmediatamente se dan cita con violencia atroz los organizamos represivos del régimen formales y no formales. Ejercer oposición en Venezuela es una labor imposible, eso ha hecho el chavismo.

La otra realidad es que (así como los diálogos, negociaciones y todo lo que implica una falsa oposición) el voto es 100% inútil, 17 años votando bajo el imperio de las instituciones rojas rojitas solo dieron un buqué de “demócrata” al régimen, aunque posteriormente haya neutralizado bajo vulgares desafueros todas las instancias que los venezolanos electoralmente les quitó.

Más de 3 años de abstenciones han sido la pesadilla para el chavismo, ella es lo más legítimo en el país, manifiesta el repudio al secuestro institucional, a la imposición de un proyecto país rechazado por la inmensa mayoría. Pero la abstención ya dio todos sus frutos; logró deslegitimar, ilegalizar, sancionar al régimen, a sus cabecillas, se hacen necesarias nuevas estrategias… Hoy votar o abstenerse no genera ningún cambio, es irrelevante.

El chavismo impone su proyecto sin mirar a los lados, su meta inmediata es zafarse de las elecciones tal como aparecen contempladas en nuestra carta magna, por ello impone el Estado Comunal, un Estado cubanizado, ideal para la retención del poder. Nada aquí descrito son inventos, todo son hechos consumados y en desarrollo. Oculto a los ojos de los venezolanos, régimen y oposición legítima mueven sus piezas, al margen de lo que vemos en la TV, en los demás medios nacionales. Solo las redes sociales, con sus riesgos implícitos, nos ofrecen el mejor acercamiento a la realidad.

Por Leandro Rodríguez Linárez