sábado, junio 29

La pesadilla de contraer COVID-19 dentro de un centro de detención de ICE

Por más cuidados que puso, Enrique Cristóbal Meneses no pudo evitar contagiarse de COVID-19, uno de sus mayores temores cuando lo llevaron al Centro de Detención Golden State Annex del Servicio de Migración y Aduanas (ICE), operado por GEO Group.

“El sábado 22 de enero, empecé con dolor de garganta y cabeza, no tenía energía, no podía oler”, recuerda.

No fue sino hasta el 28 de enero que le confirmaron que tenía covid. Pero no es el único. Al menos 28 inmigrantes en su dormitorio se han contagiado.

En una entrevista con La Opinión, vía telefónica, Enrique no para de toser.

“Les he pedido que me revisen los pulmones, pero no sé cuánto tiempo tardarán en atenderme, ni qué consecuencias me dejará esta enfermedad”, dice.

Contraer COVID-19 dentro de un centro de detención del ICE es una verdadera pesadilla para los inmigrantes bajo custodia.

Enrique dice que el primer paso cuando se enferman, es ser vistos por una enfermera, lo cual en el mejor de los casos, puede tardar 24 horas; y si amerita que los vea un doctor, tiene que mandar una carta de solicitud.

“Hay un solo doctor para dos centros de detención de ICE, Golden State Annex y Mesa Verde en el condado de Kern. El doctor viene cada martes. A veces, uno no alcanza a verlo porque hay una larga lista de espera”.

A un compañero que se enfermó de covid antes que él, le dieron sal y unas pastillas de menta.

“La sal para que hiciera gárgaras”.

Fue una lucha para que le hiciera el examen de covid. “Cuando lo pusieron en cuarentena ya había contagiado a todos”.

Entre ellos al propio Enrique, quien sostuvo otra lucha para que le practicaran el examen a él y al resto de detenidos de su dormitorio, que presentaban síntomas y no se sentían bien. “Tuvieron que intervenir los abogados para conseguir que nos hicieran el examen de covid”.

Otro de sus compañeros de 54 años que sufre de problemas de salud mental y que presentaba problemas para respirar, lo llevaron al hospital.

Cuando finalmente le diagnosticaron covid, le dieron una pastilla para el dolor de garganta y tylenol.

“Han sido días desesperantes. No nos dejan salir al sol. Es hasta las 6 de la tarde que nos permiten ir al patio, cuando ya hace frío y como estamos enfermos, no nos hace bien”.

Como la mayoría de los 36 inmigrantes de su dormitorio tienen covid, no los pusieron en cuarentena en un sitio aparte sino que los dejaron ahí a todos juntos.

“En otro dormitorio, había 18 contagiados, y así en muchos”.

Enrique, quien se encuentra detenido desde el 19 de noviembre del 2020, dice que quienes han introducido la pandemia al Golden State Annex, ubicado en la ciudad de McFarland cerca de Bakersfield, son los propios guardias.

“Es la única manera. Lo que notamos es que muchos no estaban trabajando, y cuando vimos a algunos guardias trabajar jornadas dobles, preguntamos qué pasaba. Nos decían que estaban de vacaciones. Pero supimos que de 12 oficiales con covid había subido a 23”.

Es entendible ya que por algún tiempo, muchos oficiales, dice, no usaron mascarillas.

“Nos quejamos mucho, pero no nos escucharon. Ahora ya la traen puesta siempre. A nosotros nos dan 3 mascarillas desechables por semana”.

Enrique dice que el brote de COVID-19 ha puesto al descubierto que las autoridades del Centro de Detención Golden State Annex no tenían un plan para contener el virus.

“No entendemos por qué. El gobierno le paga bastante dinero a la compañía GEO por administrar el centro. Existe un protocolo de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades que deben seguir para protegernos, pero no lo cumplen”.

Subraya que los guardias debían haber usado siempre mascarillas, guantes y mantener una distancia de 6 pies. “Ellos han sido los primeros en no seguir los protocolos. Son arrogantes”.

Y finalmente después de múltiples peticiones para que les pusieran la vacuna de refuerzo, lograron el compromiso de que se las van a administrar.

“Solo tenemos la vacuna de Johnson and Johnson que nos aplicaron en abril de 2021. Cuando pedimos vacuna de refuerzo, dijeron que el condado no la autorizaba para nosotros. Se tuvieron que movilizar los abogados y los líderes. Hablaron con el condado y dijeron que eso no era cierto, y las aprobaron. Así que por fin ahora sí esperamos que nos pongan el refuerzo para estar más protegidos contra covid”.

Pero no deja de cuestionar por qué no les pusieron el refuerzo antes y evitaron este rebrote.

Enrique hace un llamado a los congresistas para que vuelvan sus ojos a los centros de detención de ICE y paren los abusos que hay en estos lugares.

GEO da su versión

Christopher Ferreira, gerente de relaciones corporativas de GEO Corporation, dice que si bien COVID-19 ha presentado desafíos sin precedentes, ellos han tomado los pasos para mitigar los riesgos desde el comienzo de la pandemia y han trabajado con las agencias del gobierno para implementar las mejores prácticas.

“Asegurar la salud y seguridad de quienes nos han confiado para su cuidado y la de nuestros empleados siempre ha sido la prioridad número uno”, indica en un comunicado.

Explica que las medidas para mitigar el riesgo han incluido la distribución de mascarillas y de artículos de higiene personal como el jabón.

“Hemos proporcionado acceso a los servicios de salud las 24 horas de los 7 días de la semana a los impactados por covid. Esto incluye acceso a médicos, enfermeras, dentistas, psicólogos, psiquiatras y referencias a hospitales locales si lo necesitan”.

Lo que es más, señala que han invertido $2 millones en la compra de 45 equipos para hacer pruebas rápidas de covid.

Para conocer más detalles de sus prácticas de mitigación de covid, invita a visitar la página:

geogroup.com/COVID19.

Más rebrotes

Otros centros que han presentado brotes de covid han sido el Centro de Detención de Otay Mesa en San Diego, con más de 70 inmigrantes en cuarentena. Recordemos que en el año 2020, tuvieron el primer caso de muerte por covid.

En el Centro de Detención de Imperial County, se reportan que 60 inmigrantes han sido puestos en cuarentena debido a covid.

En el Centro de ICE en Mesa Verde, 11 guardias del grupo GEO salieron positivos a covid; mientras tanto la cárcel del condado de Yuba paró de aceptar nuevos inmigrantes debido al brote de covid entre los detenidos por el Departamento de Sheriff del condado de Yuba.

Las demandas de los inmigrantes detenidos, enviada por la coalición Dignidad no Detención son:

  • Mascarillas N95
  • Gel antibacterial y productos de limpieza de alta calidad
  • Medicamentos que son negados o retrasados
  • Cuidado médico oportuno y evaluaciones médicas
  • Exámenes de laboratorio PCR
  • Volver a aplicar tests anticovid antes de mover a los inmigrantes a los dormitorios
  • Acceso a las vacunas de refuerzo
  • Reevaluar los casos de migración y liberar a quienes tienen vulnerabilidades médicas o a quienes un juez de migración ha ordenado su liberación.

Por: Agencia

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