martes, noviembre 5

La Nasa termina con éxito desdoblamiento total del telescopio James Webb

estadounidense Nasa culminó este sábado con éxito el desdoblamiento completo de este potente y agudo observador cósmico, marcando un nuevo “hito” en el espacio.

La Nasa terminó hoy el desdoblamiento de los últimos 3 de un total de 18 hexágonos de berilio bañados en una fina capa de oro que componen el espejo principal.

Ya antes había desplegado durante los últimos días el espejo secundario y un parasol del tamaño de una cancha de tenis.

Durante una transmisión en directo de un modelo que simulaba lo que estaba sucediendo en tiempo real en el espacio, el público pudo observar este sábado el acoplamiento de esta última ala, la de estribor, del espejo principal, que tiene una dimensión de 6,5 metros.

“Se trata de un hito”, expresó con entusiasmo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Nasa, sobre la operación de desdoble, considerada la primera en su tipo por la agencia federal.

Zurbuchen bromeó durante la transmisión en vivo que espera afeitarse hoy al señalar que prometió no hacerlo hasta que el telescopio, que fue lanzado en la Navidad pasada, estuviera totalmente desdoblado.

“Este es el último de los principales despliegues en el observatorio, y su finalización sentará las bases para los cinco meses y medio restantes de puesta en marcha”, detalló la Nasa.

Está pendiente aún “establecer una temperatura de funcionamiento estable, alinear los espejos y calibrar los instrumentos científicos”, detalló la agencia federal.

Si todo va bien, este proyecto de la Nasa y las agencias espaciales de Europa (ESA) y Canadá (CSA) mostrará las primeras imágenes en unos seis meses, probablemente el próximo junio. “Dos semanas después del lanzamiento NASAWebb alcanzó su próximo hito más importante: los espejos completaron su despliegue y el telescopio de próxima generación tomó su forma real”, manifestó la Nasa.

El desdoble final había comenzado este viernes mientras el telescopio avanza por el espacio tras su lanzamiento el pasado 25 de diciembre, desde el puerto espacial europeo en Kurú (Guayana Francesa).

Este complejo observatorio cósmico, que se prevé llegará a su destino final el 23 de enero próximo, está aproximadamente al 70 por ciento de su destino final, que será a unos 1,6 millones de kilómetros de la Tierra en un punto gravitacionalmente estable llamado L2.

La Nasa desplegó el viernes el panel del espejo en el lado de babor (izquierda) del observatorio.

“Estos paneles laterales, que se doblaron hacia atrás para el lanzamiento, contienen cada uno tres de los dieciocho segmentos hexagonales del espejo”, detalló la Nasa.

Esta semana ya abrió con éxito el parasol, que evitará la radiación solar y proporcionará sombra a los instrumentos del observatorio.

La Nasa también desempacó esta semana un espejo secundario, todo mientras avanza a más de un millón de kilómetros de la Tierra.

Todas las partes que componen el telescopio, que revelará los elementos de planetas distantes gracias a su agudeza visual, fueron dobladas para poder acomodarlas en el cohete Ariane V.

Durante los últimos días el telescopio se desempacó, alineó y encendieron poco a poco y con gran cuidado para no arruinar la misión antes de su destino final, en donde permanecerá estacionado durante la próxima década.

El telescopio fue diseñado durante más de tres décadas y es considerado el sucesor del Hubble.

Por: Agencias / Foto: Cortesía