domingo, diciembre 22

La Iglesia Católica, un antes y un después de Francisco

El papa Francisco cumple 10 años de papado, fue elegido el 13 de marzo de 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI.

Más allá de ser el primer papa latinoamericano que ocupa la máxima jerarquía de la iglesia, Francisco poco a poco ha venido generando cambios sin alejarse de los dogmas de fe y de la tradición de la iglesia y ha enfrentado con valentía, decisión y coraje los desafíos que tiene la iglesia en el mundo actual y que hoy discute el actual Proceso Sinodal.

Desde ese punto de vista marca un estilo su papado distinto a sus antecesores y es sumamente importante reconocer esto a Francisco no importa la posición que se tenga. Pero más allá de esto, acaba de generar polémica y es un tema controvertido que tiene que ver con la diversidad sexual.

El trato de la realidad de las parejas de personas transgéneros e hijos de parejas de homosexuales que el papa autorizó a ser bautizados.

El documento del Discasterio para la Doctrina de la Fe aclara que esto solo será aceptado “sino se da el riesgo de generar escándalo público o desorientación de los fieles”.

Se admite el papel de padrino o madrina de un transexual “que se haya sometido a tratamiento hormonal o a una cirugía de sexo”

Son avances importantes que se han visto en la historia de la Iglesia Católica como fue el Concilio Vaticano II. La iglesia desde hace tiempo viene reconociendo está realidad y el papa Francisco la ha asumido.

El catecismo de la iglesia católica afirma que las personas con tendencias homosexuales cargan sobre sus hombros una auténtica prueba y deben ser acogidas con respeto y dedicación, sin discriminación, son hijos de Dios y necesitan descubrir a Jesucristo y ser solidarios en medio de las dificultades de su condición.

El papa Francisco reivindica que la bendición de una pareja de homosexuales es el abrir los brazos a los que nunca han recibido algo solo señalamientos.

Si ha esta pareja se le acoge, se le da formación cristiana, se le integra a la comunidad solo este hecho será necesario y nunca exigirá una bendición de su unión, porque sólo por éste hecho de ser asimilado ya será asumido como una bendición.

La iglesia tiene más de 2 mil años y es una revelación divina. No debemos tener las miradas y los oídos cerrados antes los cambios que se están generando, “el poder del infierno nunca prevalecerá contra ella”.

 

Ángel Montiel