Insisten en imponer a Guaidó parte II… La oposición terrorista, encabezada por María Corina Machado, no se da por vencida. Recibió una paliza electoral el 28 de julio, y el 29 la unión cívico-polimilitar les neutralizó el golpe de estado fraguado con los gringos. Seguidamente, organizaron dos protestas mundiales y resultaron un fracaso.
Sin embargo, el 30 de agosto, se lanzaron en un apagón nacional, que el Gobierno bolivariano con sus equipos técnicos-científicos y, por supuesto, nuestro pueblo heroico, superaron en horas. Antes, han venido desarrollando un ataque cibernético silencioso con el dólar paralelo. De acuerdo con el BCV, el dólar no supera los 37 bolívares, pero Dólar Today y Monitor Dólar, lo publican por encima de los 42 y, según este monto, cobran, sino todos, la mayoría de los comerciantes, generando malestar en la gente de menores recursos. Me temo que aunque están solos, sin apoyo popular, insisten en instaurar a Guaidó parte II, por lo menos, los influencers y periodistas prepagos, ya están montados en esa maniobra.
Llanto cibernético… Familiares de los hampones que se encontraban bajo los efectos del captagón, ahora desechados por María Corina Machado, inundan de llanto las redes sociales. Hablan con desbordada tristeza del encarcelamiento de mujeres, de jóvenes, incluso de menores, algo lamentable, por eso se les advirtió, principalmente a las madres y a los padres, de los riesgos que corrían sus hijos e hijas al aliarse con esa delincuente y el criminal Edmundo González Urrutia, sin embargo, hicieron caso omiso y se fueron en apoyo del golpe de Estado de esos bandidos, durante el cual destruyeron colegios, hospitales, patrullas, farmacias, estatuas, y lo peor: asesinaron a 25 personas, en consecuencia, ya no les valen lágrimas. Por el contrario, debería consolarlos el hecho de que pueden ver a sus parientes en las prisiones, porque los dolientes de los inocentes que ellos mataron, podrán visitarlos en el cementerio, pero no los verán jamás en la vida.
Los «Leíto» de María Corina Machado… ¿Recuerdan a este personaje? Con el caso de «Leíto » se le cae la careta a esos influencers que, con sobrado orgullo hamponil, apoyaron la conspiración de María Corina Machado y del homicida Edmundo González Urrutia. «Leíto » ofendió a la periodista impoluta Gladys Rodríguez, ancla de aquel Globovisión golpista del palangrista Alberto Federico Ravell. La agredió de una manera grotesca, ruin, baja, con términos que no voy a repetir. Pero, de una vez, los influencers en pleno se le fueron encima, y lo desbarataron mediáticamente. Y ahora, esos mismos influencers que se la dieron de honestos y respetuosos, se sumaron a la conjura de Machado, quien busca una guerra civil, una matanza entre los venezolanos, que le exige a los gringos que invadan a Venezuela, que asesinen a los chavistas; en suma, demostraron ser unas basuras peor que «Leíto ».
Influencers de la conspiración… El Gobierno bolivariano ha sido muy condescendiente con estos granujas. Participaron en el show de Cúcuta, la vez que los gringos nos intentaron ocupar militarmente apoyados por el extinto «Cartel de Lima». Estaban como estuvieron ahora, convencidos de que derrocarían la revolución bolivariana, y fracasaron; algunos juraron que no regresarían a Venezuela, mientras el presidente Nicolás Maduro estuviera en el poder, pero tratándose de lambucios, muchos se tragaron sus palabras y volvieron en busca de dólares. Nadie les tocó un pelo, pero creo que ya está bueno. Nuevamente respaldaron una conspiración, y me parece una injusticia que no se les aplique la ley. Se declararon enemigos de la patria, y como tal deben ser tratados.
El narcofinanciamiento de María Corina Machado… Bienvenida la Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las ONGs. Las que operan legalmente no tienen nada qué temer. En realidad, esas nunca se han quejado, protestan las que reciben el billete de los gringos, porque ellas se quedan con una parte y la otra se la entregan a los cabecillas de las estructuras golpistas en Venezuela. Por ende, me preocupa que María Corina Machado reciba financiamiento de los narcos expresidentes de Colombia, Alvaro Uribe Vélez e Iván Duque; este par de bandidos si no pueden enviar la plata a través de las ONGs, lo hacen por los caminos verdes. De esa forma, van a seguir conspirando con Machado. Dura labor para el G/J Domingo Hernández Lárez, jefe del Comando Estratégico Operacional de la FANB.
El celular de Enrique Márquez… Los medios de comunicación social hicieron un escándalo porque le quitaron el móvil a este candidato, para requisarlo. Imagino que como apoya a la golpista María Corina Machado, los cuerpos de seguridad del Estado están atentos a cualquier movimiento; todos sabemos que la conspiración continúa, sin embargo, quiero recordarle a ese señor, que menos mal lo retuvo el Sebin, porque, si es la Disip de la IV República, le decomisan el aparato y todavía estuviera tragándose los dientes del manotazo que le hubieran propinanado en la boca, debido a que así eran de represivos los adecos y los copeyanos en sus gobiernos, y el lo sabe muy bien.
La clandestinidad de María Corina Machado… Una cosa es que esta señora trate a sus seguidores como imbéciles, y otra es que a ellos les guste que los consideren de esa manera. Lo expreso con esa crudeza, por cuanto eso ocurre con la supuesta clandestinidad de esa criminal. Sus adeptos creen que esa delincuente no se ve por ningún lado, porque se esconde del Gobierno revolucionario. Falso.
Esa golpista se esconde de su misma gente. Los engañó, los metió en un golpe de Estado y ahora no da la cara. Esa es la forma de proceder de todos esos conspiradores. Observen que Arminta Pérez, mamá del fallecido bandolero Oscar Pérez, dice que los cabecillas de la oposición terrorista le ofrecieron villas y castillos, pero después que la usaron en detrimento del Gobierno bolivariano, la dejaron tirada en Miami.
Antes, las redes sociales estallaron contra el hampón Juan Guaidó, cuando en el funeral del ex militar Otto Gebauer, a quien este ladrón designó como embajador en Alemania, los dolientes le pidieron dinero para enterrarlo, y les respondió que no tenía. No se dignó a colaborar ni con un centavo del montón de dólares que se robó de Citgo y Monómeros. Lo peor es que siempre encuentran gente a quien utilizar. Y eso hace actualmente María Corina Machado, intentando librarse de la responsabilidad que tiene con los delincuentes de su conjura, que se encuentran en prisión.
La degradación hamponil de la oposición terrorista… Algunos hablan de degradación política, pero eso es un error. Esos bandidos nunca han hecho política, su proceder siempre ha sido delictivo. Y derrotados buscan a influencers, para que los apoyen en sus actos vandálicos.
No olvidemos que todo esa aventura comenzó en la época estudiantil de esos fascinerosos, cuando sus padres los ilusionaron diciéndoles que serían el futuro político del país. De allí que, con ese anhelo, los enviaron a estudiar al exterior, bajo la promesa de que al regresar les regalarían la Presidencia de la República, con el fin de que se dieran caché ante el resto de riquitos de la clase dominante criolla.
En Venezuela, los llamados «Amos del Valle», eran los que escogían a los presidentes. Los medios de comunicación que tenían a sus pies, principalmente, Radio Caracas y Venevisión; les hacían una campaña a los candidatos y en unos tres meses lo sentaban en la silla de Miraflores.
En esa circunstancia, estudiaron Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López, y no sé si María Corina Machado, dado que esta criminal se caracterizó por ser la servidumbre de ese par de bandoleros que estaban al frente de los grupos hamponiles, Primero Justicia y Voluntad Popular, los cuales fungían de partidos políticos en el país.
No contaré los detalles de aquellos momentos de las guarimbas, ustedes, amigo lector, amiga lectora, vivieron las terribles consecuencias de esos hechos terroristas que se iniciaron con el llamado de arrechera de Capriles, y siguieron con «La Salida» de López.
Recordemos, sí, que estos forajidos acompañaban a la gente unas cuadras en las manifestaciones, mientras se hacían las fotos y los videos, después se escondían en las oficinas de los medios de comunicación. No eran líderes genuinos, sino unos cobardes. No se formaron en el fragor de las catacumbas. Y ningún político sin pueblo puede ser líder.
Luego salió al ruedo el ladrón Juan Guaidó, con todo su interinato y aquella sarta de mentiras que terminaron por sepultarlo; posteriormente siguió María Corina Machado, que se iba en vómito cada vez que besaba a un niño o a una niña, o abrazaba a un señor o a una señora. Nunca pudo ocultar su asco a los venezolanos y venezolanas de nuestros barrios.
Machado se inició marcada por un grave complejo de inferioridad, debido a la manera cómo la marginaron Capriles y López. De allí su odio y su frustración. No la dejaban levantar cabeza. Ella participaba en las acciones violentas, y los méritos se los llevaban ese par de bandoleros.
Jamás tuvo figuración alguna en la política. Carecía de rumbo, propuesta, pero arrasados Capriles y López por la revolución, se logró colar y consiguió el apoyo de los gringos y los lacayos de esos genocidas.
Así continuó vertiendo su rencor y queriendo demostrarle a los yanquis que, pese a ser mujer, era superior a esos hampones que la antecedieron, hasta el golpe del 29 de julio, cuando se lanzó en una operación conspirativa de grados superlativos y fue aplastada por la unión cívico-polimilitar.
Esa derrota fue el fracaso de todos esos delincuentes. La única que quedaba luchando por su sobrevivencia política era ella, y sus protestas mundiales solo revelaron que no tiene gente y carece de poder de convocatoria. La dejaron sola y llegó a su triste final. Venezuela apuesta a la paz del presidente Nicolás Maduro.
Por Gian Carlo Di Martino