La Casa Blanca, bajo el mando del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está contemplando fijar posición acerca del impacto ambiental y consumo de energía de la minería de Bitcoin.
Según Costa Samaras, asistente principal en la sección de energía para la Oficina de Regulación en Ciencia y Tecnología de La Casa Blanca, «al hablar de los activos digitales, debe haber una conversación sobre el clima y energía», dijo en declaraciones recogidas por el medio estadounidense Bloomberg, reseñó CriptoNoticias.
La publicación establece que, para el mes de agosto de 2022, se podría esperar un estudio o informe completo sobre el impacto ambiental de la minería de criptomonedas como Bitcoin, a modo de recomendación para que los legisladores creen nuevas regulaciones en torno a esta actividad.
Sin embargo, no queda claro si la propia administración de Biden emitirá una legislación o decreto, ya que las autoridades encargadas del sector energético no suelen regular directamente esta industria, explican.
Samaras considera que las posibles declaraciones de La Casa Blanca podrían presionar a los inversionistas a no participar en la minería de Bitcoin y las criptomonedas, a menos que se cumplan regulaciones ambientales.
¿De qué tratará el estudio de La Casa Blanca?
A pesar de que el gobierno federal está orientado a una política ambientalista y tiene sus reservas respecto al impacto de la minería de Bitcoin, también hace algunas concesiones respecto a los niveles de seguridad que se obtienen gracias a la Prueba de Trabajo o Proof Of Work.
Necesitamos pensar cuál sería la respuesta regulatoria apropiada en un mundo que está migrando hacia la Prueba de Participación [Proof of Stake], o un mundo que tiene una mezcla continua entre Prueba de Trabajo y Prueba de Participación. La Prueba de Trabajo es por diseño, intensiva en su consumo de energía, pero también aumenta la seguridad.
El estudio buscará averiguar cuáles son los distintos puntos a favor y en contra de la minería de Bitcoin y otras criptomonedas, desde el punto de vista ambiental y energético.
Algunos de los aspectos a estudiar son la contaminación ambiental y sonora, qué porcentaje de instalaciones productoras de petróleo se están reactivando para alojar mineros, y que carga de consumo eléctrico se está generando, según Samaras.
Por su parte, un profesor de la Universidad de California, consultado por Bloomberg, aseguró que el año pasado la carga eléctrica generada por la minería de criptomonedas en el estado de Nueva York ocasionó un aumento del precio de la electricidad en entornos domésticos y también para pequeños negocios.
Por Agencia