Celia Herrera, ingeniera civil y presidenta de la Sociedad Venezolana de Ingeniería de Transporte y Vialidad, miembro de la Comisión de Infraestructura de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat y directora del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería de la Universidad Católica Andrés Bello, ofreció hoy un diagnóstico sobre el funcionamiento y gestión de los terminales de pasajeros en Venezuela.
Herrera explicó, en entrevista concedida a Román Lozinski , para Circuito Éxitos, que la legislación de transporte establece el marco general pero no entra en detalles operativos, por lo que de ese marco surgen reglamentos, normativas y ordenanzas complementarias.
«La normativa nacional da las bases, pero los procedimientos operativos y los permisos específicos se definen en reglamentos y ordenanzas locales», dijo Herrera.
Señaló al Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT) como el organismo encargado de gestionar los permisos de rutas, los cuales deben establecerse después de estudios de factibilidad y cumpliendo requerimientos alineados con dicho marco institucional.
«El INTT debe asegurarse de que las rutas sean viables y que los operadores cumplan con los estándares técnicos y de seguridad», añadió.
Sobre el diseño y los servicios que deben ofrecer los terminales, Herrera destacó la importancia de dotarlos de salas sanitarias, adecuada iluminación, centros de servicio, cafeterías y áreas de espera suficientemente amplias para evitar aglomeraciones en horas pico.
«Los usuarios necesitan espacios confortables y seguros; sin eso, el servicio nunca será competitivo ni eficiente», afirmó.
Citó como ejemplo la realización del Terminal Rápido Ruta 421 Plaza Venezuela que es un nodo urbano con grandes centros de transferencia o estaciones intermodales.
«Es importante que hayan salas sanitarias, iluminacion, centro de servicio, cafetería y además que se tengan zonas de esperas, y en las quejas se ven es eso, que en las horas picos no se tenga el suficientemente espacio para que la gente pueda estar ahí y no se sienta aglomerada», sostuvo Herrera.
En cuanto a la gestión y las tarifas, afirmó que los cobros por entradas y salidas en terminales son un asunto administrativo complejo.
«La fijación de tarifas y la recaudación en terminales implica transparencia y mecanismos claros de fiscalización», explicó.
La administración de estas infraestructuras implica fiscalización, fijación de tarifas y supervisión de un gran número de líneas y conductores, lo que complica las operaciones. Añadió que cobros como peajes forman parte de la reinversión para mantener la prestación del servicio: «Los recursos recaudados deben destinarse a mantenimiento e inversiones para garantizar la continuidad del servicio».
Respecto a obras e inversiones, Herrera aclaró que toda intervención debe sustentarse en estudios de factibilidad porque «antes de construir o ampliar, hay que evaluar si conviene adecuar lo existente o emprender una obra nueva; ambas opciones requieren recursos y planificación».
Subrayó que muchas revitalizaciones se realizan con el acompañamiento de organismos internacionales y que la renovación de la flota es urgente, comunicó que «gran parte del parque automotor está envejecido; es prioritario renovar la flota para mejorar la seguridad y eficiencia del transporte».
Herrera concluyó que el correcto funcionamiento de los terminales exige un marco normativo claro, planificación basada en estudios de factibilidad, servicios adecuados para los usuarios, gestión eficiente de tarifas y fiscalización, junto con inversiones para obras y renovación de flota.
«Solo con una visión integral y responsabilidad institucional podremos garantizar terminales ordenados, seguros y ajustados a las necesidades de la ciudadanía», finalizó.
Por: Agencias / Foto: Archivo