En Venezuela se registraron 68 conflictos laborales en noviembre, uno menos respecto a octubre, protagonizados, en su mayoría, por trabajadores del sector educativo, quienes exigieron una mejora de sus remuneraciones, informó este jueves el Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin).
También se documentaron conflictos laborales en el sector de la salud, motivados por la necesidad de «mejores condiciones de vida, lo que pasa por un incremento en la remuneración, para que puedan cubrir sus necesidades básicas y vivir con dignidad», de acuerdo con una nota de prensa del Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Inaesin, reseñó EFE.
Entretanto, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro mantiene congelado, desde marzo de 2022, el salario mínimo en 130 bolívares, equivalentes hoy a 3,65 dólares al mes, al tipo de cambio oficial, recordó la organización.
Las mejoras en las condiciones de trabajo ocupan el segundo lugar entre los motivos de inconformidad laboral, además de la «espera por firmas de convenciones colectivas», según el ente independiente.
Más del 90 % de los reclamos se registraron en el sector público, y principalmente en Caracas y en los estados Bolívar (sur, fronterizo con Brasil), donde se ubica un conglomerado de empresas públicas de recursos mineros, y Carabobo (norte).
Los profesores universitarios de Venezuela conmemoraron este martes su día en el país sin «nada que celebrar», ante un salario insuficiente para satisfacer necesidades básicas, entre ellas las relacionadas con la alimentación y la salud, denunciaron entonces docentes, dirigentes opositores y ONG.
Por Agencia