Un grupo de marabinos protestó la mañana de este vienes 12 de julio en la sede Hidrolago por el estado con el que llega el vital líquido a los hogares de la ciudad. También reclamaron la presencia de Jorge Silva, presidente de la empresa, para que rinda cuentas de la calidad del servicio.
Desiree Barboza, dirigente opositora en la región; Alexander Castro, líder del gremio educativo; y Carlos Petit, representante de los jubilados y pensionados del estado, acompañaron a las comunidades en la calle Unión con avenida Bella Vista, donde está ubicada la sede de la hidrológica regional, para exigir en algunos casos agua completamente potable y en otro por la sequía a la cual son sometidos algunos sectores de la ciudad por el problema de la turbidez.
«Esta es la expresión natural de un pueblo rebelde que no puede seguir aceptado que le den agua sucia para alimentarnos y para limpiarnos. Hoy estamos ante una pandemia, pero la peor pandemia es la suceidad del agua”, indico Castro.
Agregó que el agua en Maracaibo ahora es un tesoro, pues los marabinos deben pagar 30, 40 y hasta 50 por un camión de agua en momentos que en que las personas las personas “están muriendo de hambre, Hidrolago tiene la obligación institucional de darle respuesta la gente”.
“Los vecinos de Maracaibo que ya no aguantan más se han convocado frente a la sede de Hidrolago a venir a protestar para buscar una solución a este grave problema. Auí están las comunidades, están las parroquias representadas”, aseguró Petit.
Barboza reclamó por un encuentro el presidente de Hidrolago para que atienda a los ciudadano y ofrezca una explicación porque si no llegarían más personas reclamar para que llegue agua a toda la geografía del estado.
En medio de una pandemia los zulianos no cuentan con algo tan básico como el agua. Hay sectores donde no llega desde hace años, y en los pocos que llega está turbia y no puede usarse para cocinar, y mucho menos para tomar. pic.twitter.com/j52xx0Xqg8
— Desiree Barboza (@DesiBarboza) July 9, 2021
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía