El gobierno francés anunció este jueves una campaña de vacunación de refuerzo contra el COVID-19 para los mayores de 18 años, cinco meses después de su última inyección, y descartó recurrir de nuevo al confinamiento y al toque de queda pese al recrudecimiento de la pandemia.
La vacunación de los niños de entre 5 y 11 años contra el coronavirus es descartada por el momento, pero «si se toma la decisión, no empezará en todo caso antes de principios de 2022«, explicó en rueda de prensa el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó este mismo jueves la vacuna de Pfizer para los menores de entre 5 y 11 años.
Francia entra en una nueva campaña de endurecimiento de las medidas contra la pandemia, ante el recrudecimiento «fulgurante» de los casos positivos, explicó el ministro.
El uso de mascarilla vuelve a ser obligatorio en el interior de cualquier lugar público, y la validez de los test negativos de COVID-19 será de 24 horas como máximo, en lugar de 72 horas.
La actual ola de coronavirus, la quinta en Francia desde el inicio de la pandemia mundial, «es incontestablemente más fuerte, más larga (….) que la de este verano», indicó el ministro.
Pero «podemos enfrentarla sin recurrir a las medidas más coercitivas«, añadió Veran.
Por el momento no habrá «ni cierre anticipado de comercios ni restricciones de desplazamiento«, indicó.
La dosis de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19 ya estaba autorizada en Francia para los mayores de 65 años, las personas en situación de riesgo y el personal sanitario.
Este nuevo anuncio «en la práctica afecta a 25 millones de franceses, 6 millones de los cuales ya han recibido su dosis de refuerzo«, explicó el ministro.
«Por lo tanto quedan 19 millones de franceses que pueden optar a la dosis de refuerzo y a los que pedimos que se vacunen en los próximos dos meses«, precisó el ministro.
Por Agencia