martes, noviembre 5

FAO advierte que es imposible resolver la seguridad alimentaria en escenarios sin paz

El subdirector General y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, el uruguayo Mario Lubetkin, sostuvo en una entrevista que es “imposible” resolver el tema de la seguridad alimentaria en escenarios que no sean de paz, una cualidad de la que se puede preciar la región.

En su visita a Bolivia para conocer algunos proyectos apoyados por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Lubetkin destacó que América Latina “es un continente de paz”, algo “fundamental para la lucha contra el hambre y la malnutrición”.

“Lo que está claro es que no hay posibilidad de resolver el tema de la seguridad alimentaria en escenarios que no sean de paz. Es imposible”, expresó.

El uruguayo manifestó que ser una de las pocas regiones donde hay paz, frente a “dramas absolutos” como los de Ucrania o la Franja de Gaza, es algo que se debe valorar “en toda su dimensión”.

Aunque también recordó que efectos como el incremento de los costes de los fertilizantes a causa de la guerra en Ucrania se sintieron en Latinoamérica y el Caribe, sobre todo por los pequeños productores.

Según Lubetkin, el cambio climático también “ha sido otro escenario devastador” para la región, con sucesos como las inundaciones en Brasil, ante lo cual consideró que hay que “actuar rápido” y “dar todos los instrumentos posibles” a los productores.

Afirmó que la seguridad alimentaria se está afrontando, pero es importante que se haga “con las velocidades” adecuadas y según las necesidades de cada país ante lo que consideró “una carrera contra el tiempo” por las muertes por hambre y obesidad.

Señales contradictorias

El uruguayo recordó que la pandemia de la covid-19 dejó en América Latina y el Caribe “un aumento muy alto de los niveles de hambre y de desnutrición, que se acercó al 30 %”.

Lubetkin dijo que en la región hubo “una reducción de los niveles de hambre de casi 3 millones de personas” y fue la “única” en el mundo que mostró una disminución, según el informe regional de Naciones Unidas sobre la seguridad alimentaria y la nutrición de 2023.

“Estamos hablando de cifras pequeñitas, porque si pensamos en los 43 millones de personas que pasan hambre, 3 millones no cambian la tendencia” y, si bien la reducción es una señal positiva, “no se volvió a los niveles pre 2019”, dijo.

“Eso claramente marca que estamos todavía muy lejos de lograr los objetivos que nos estamos planteando”, agregó.

El representante mencionó que el informe de 2023 muestra “que la región está yendo a tres velocidades”, lo que supone el riesgo de tener “tres escenarios completamente diferentes”.

A su juicio, resulta contradictorio que en la región hay hambre y pobreza, pero a la vez están sus niveles “extraordinariamente importantes” de producción y exportación de alimentos que representan “el 14 o 15 % de la producción mundial alimentaria”.

Además, Lubetkin señaló el fenómeno de la obesidad en Latinoamérica, donde al menos el 25 % de sus habitantes la sufren, mientras que la inseguridad alimentaria ronda el 7 u 8 %, un cuadro “negativo” si además se tiene en cuenta que Latinoamérica produce “alimentos de calidad”.

Consideró que no se trata de “reducir los logros de la región, sino de afrontar estos escenarios que están planteados”.

Lecciones aprendidas

Lubetkin valoró que “hoy hay un nivel de conciencia superior al que históricamente hubo” en la región en torno a la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola sostenible, ya que antes estos temas se abordaban “strictu sensu” con los ministros de esas áreas.

Mientras que actualmente, en varios países “los propios presidentes están encabezando” los esfuerzos de articulación por la seguridad alimentaria y se implicaron también otras entidades estatales.

“Esa es una de las enseñanzas que también nos dejó el covid en el sentido de que hoy no puedes afrontar los temas de seguridad alimentaria sin todos estos actores y sectores. La perspectiva de la transformación de los sistemas agroalimentarios no será algo sólido si el país como tal no lo afronta”, sostuvo.

Según el uruguayo, no es que antes no se tuviera esta visión, sino que “el mundo se ha transformado”, los niveles de urgencia “son diferentes”, hubo una pandemia, se profundizó la crisis socioeconómica, hay “escenarios de guerra” y el cambio climático se modificó “sustancialmente”.

También destacó los esfuerzos conjuntos regionales, como la aprobación del plan de seguridad alimentaria y nutricional en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Abogó por acelerar y aumentar las inversiones y acciones pensando en una transformación de los sistemas agroalimentarios.

 

Por Agencia