Keysi Fabiana Matos Delgado siempre estaba moviendo su cuerpo, bailando y transmitiendo alegría.
Era como si tuviera un gusanito dentro desde que nació, dice su prima Valeria Colina, de 24 años. No podía estarse quieta, refiere la nota de Dallas Al Día.
Colina vio cómo su prima menor creció hasta convertirse en una hermosa y vibrante adolescente.
Lidió con ella desde que le cambiaba los pañales hasta ya de grande que la dejaba usar su maquillaje.
“Siempre fue muy alegre. Le gustaba bailar y grabar videos en TikTok”, rememoró Colina.
“Keysi pedía a todos en la familia participar en sus videos, hasta a su papá”.
“Pipi”, como la llamaba su familia, nació y creció en Zulia, estado localizado en el noroeste de Venezuela.
La familia Matos Delgado llegó a Dallas en 2023 para estar con familiares que habían huido de su país a causa de la turbulencia política.
Querían darle a sus hijos la oportunidad de salir adelante en Estados Unidos.
Pipi fue baleada el 30 de diciembre en Far North Dallas en un vehículo estacionado afuera de los apartamentos donde vivía. Tenía 17 años.
Frank Molina Pacheco, de 17 años, fue arrestado por la policía de Dallas y acusado de homicidio imprudencial.
Presuntamente Molina Pacheco le dio un disparo a su pasajera mientras los dos estaban en el interior del vehículo.
Empezó a jugar con un arma frente a la víctima y del arma salió un disparo que impactó en ella, dice un afidávit.
El sospechoso trató de llevarla a un hospital, pero chocó su vehículo en la cuadra 17500 de Dallas Parkway. Pipi fue trasladada a un hospital, donde murió.
La familia no cree que el disparo haya sido accidental y quiere que el cargo de homicidio imprudencial sea cambiado a uno de asesinato.
También quieren que el testigo sea acusado de lo que alegan fue implicación al hacer que Pipi subiera al automóvil y no dejarla salir cuando Molina Pacheco intentó besarla, lo que, dicen, fue motivo de que Molina Pacheco le disparara.
Según su familia, el testigo —quien no fue identificado por la policía— era el mejor amigo de Pipi.
Ella no conocía a Molina Pacheco.
La policía de Dallas dijo a The Dallas Morning News que no había más información sobre el caso y que el cargo era homicidio imprudencial.
“Queremos justicia, que al menos ese muchacho no haga daño a otra chica o a otra familia”, dijo Kildare Matos, padre de Pipi.
“Él destruyó nuestra familia, y a mi hija le robó sus sueños e ilusiones”.
Matos dice que él y su hija tenían una relación muy cercana, le gustaba bromear con él y trataba de hacerlo participar en sus videos de TikTok.
Dice que siempre cuidaba y estaba pendiente de su hermano menor.
Bailar era algo elemental en la vida de Pipi. Desde niña participó en concursos y se integró a varias organizaciones.
Eventualmente le entró la idea de ser modelo.
“Tenía todo para ser modelo; era alta, delgada, con bonita sonrisa y ojos, con su cabello largo y oscuro. Era bonita natural”, comentó su tía Yosemar Delgado.
Pipi le pidió a su madre que la inscribiera en clases de modelaje, pero ella le dijo que se esperara un tiempo porque apenas ganaban para mantenerse.
“Le dije que la iba a inscribir”, dijo su madre, Hilda Delgado, rompiendo a llorar mientras abrazaba los jeans que Pipi usó en Nochebuena.
Familiares y amigos en Venezuela hicieron una ceremonia de despedida a Pipi en la que soltaron globos blancos.
Un altar en la sala de la familia en Far North Dallas tiene una vela blanca, un vaso de agua, flores, globos y varias fotos de Pipi.
Según su prima, Pipi quería graduarse de preparatoria y celebrar su cumpĺeaños 18 en el verano con una gran fiesta.
El día en que Pipi murió, Colina la vio en la mañana. Pipi había ido a su casa con otra familiar a arreglarse las uñas.
“Yo no me sentía bien y la vi solo unos minutos. Estaba emocionada de arreglarse las uñas”, dijo Colina.
“Su sonrisa era brillante como siempre. Le dije que me enseñara sus uñas cuando acabara, pero no fue a mi cuarto. Ya no la volví a ver”.
Por: Agencia