Otra venezolana falleció tratando de cruzar la pantanosa Selva del Darién en búsqueda de un futuro para sus hijos, se trata de la baraltense Yuleidy González, oriunda del sector El Venado del estado Zulia.
El deceso de la dama, de 38 años, ocurrió este jueves 18 de julio de 2024, tenía ocho días dentro de la selva, reseñó Diario El Regional.
La baraltense Yuleidy González se trazó como meta radicarse en los Estados Unidos con su hijo de 9 años y dos sobrinos, luego de atravesar la Selva del Darién, sin embargo, no todo salió como lo tenían planificado.
El grupo de amigos partió el viernes 12 de julio de 2024 desde el sector El Venado rumbo a Colombia, donde se reencontraron con Yuleidy y su familia en el país neogranadino, para emprender el camino por la «Selva de la Muerte».
Ya inmersos en el profundo bosque entre Colombia y Panamá, los baraltenses iban caminando rápido y venciendo las barreras en el camino pantanoso y lluvioso.
No obstante, Yuleidy se quedaba atrás junto a su hijo y los sobrinos, mientras que el resto de sus compañeros aceleraban la marcha.
Cuenta una fuente cercana a la familia que la mujer baraltense le dice a uno de sus sobrinos que continuará el trayecto junto a su hijo y el otro se quedaría con ella.
Lo que hasta ahora se sabe del caso por el relato de su sobrino, quien fue la última persona que la vio, es que la aguerrida migrante, esa mujer llena de esperanza y sueños se resbaló de la montaña cayendo al río cuando faltaban pocos kilómetros para llegar a un refugio llamado «Dos Bocas», a donde nunca llegó para reunirse con sus amigos de travesía y su pequeño hijo varón.
«El otro sobrino que se quedó con ella presenció la brusca caída de su tía hacia el precipicio. Al parecer se golpeó la cabeza y luego fue arrastrada por el fuerte caudal del río», dijo la fuente. El guía y el sobrino descendieron la montaña, pero desafortunadamente no encontraron el cuerpo de la dama.
El camino por la selva para el pariente de Yuleidy González no fue fácil porque en cada paso pantanoso que da revive esa fatídica escena donde su amada tía pierde la vida fuera de sus fronteras.
Por su parte, el pequeño Samuel Santiago González al enterarse de la muerte de su madre en la Selva de Darién cayó en una profunda depresión y quedó sumergido en un mar de lágrimas.
Sus primos mayores lo ayudan a terminar el recorrido hasta Costa Rica.
Entre tanto, en el campamento Las Paraguas está el grupo de amigos, con quienes iniciaron el camino desde Colombia, esperando a los chicos para seguir el trayecto a los Estados Unidos juntos en medio de una sensación de decaimiento y pesar.
Por Agencia