Poco después de las 9 de la mañana (hora local), la violencia del viento aumentó considerablemente en el norte y el oeste de la isla, afectada por violentas ráfagas y fuertes lluvias, indicó un periodista de la AFP en el lugar.
«Estamos realmente en plena tormenta desde esta mañana. El ojo del ciclón ha llegado a Reunión, y el muro ha golpeado el norte de la isla«, declaró el prefecto Jérôme Filippini en la televisión privada BFMTV.
Aunque la llegada del ojo puede dar una falsa impresión de calma, pidió a la población que permaneciera en sus casas, advirtiendo de que el ciclón «crearía graves riesgos» a lo largo del día, con vientos de hasta 200 km/h.
Un muerto
A esta hora todavía se están midiendo los daños, pero «hay que lamentar la muerte de una persona sin hogar que no se había refugiado en Saint-Gilles» (oeste), declaró la prefectura en un comunicado. La prefectura añadió que 57.000 clientes, es decir, el 13 % de los hogares, estaban actualmente sin electricidad, y que casi 35.000 personas carecían de agua. Sin embargo, subrayó que «ninguna infraestructura esencial se ha visto afectada«, reseña la AFP.
A las 13.00 hora local (10.00 en París) del lunes, la Isla Reunión pasó de alerta violeta, el nivel más alto, a alerta roja, para permitir la intervención de los equipos de rescate y evaluar los daños causados por el ciclón.
Durante una videoconferencia, Jérôme Filippini, explicó que hay «operaciones en espera«, pero advirtió de que la población tiene que seguir confinada.
El ciclón tropical se intensificó el domingo por la noche y las condiciones en la isla se han deteriorado, con fuertes lluvias de larga duración que ya han inundado algunas carreteras y un oleaje que se ha acumulado.
Se temen vientos de hasta 250 km/h en las alturas de esta isla montañosa. Un motivo de relativo alivio es que «no se espera que Belal alcance la fase de ciclón tropical intenso«, según los servicios meteorológicos, que comparan su impacto con el del ciclón Firinga en 1989.
Según Météo France, la pared ocular pasó al norte de Reunión sin penetrar en el interior de la isla, evitando daños importantes. Céline Jauffret, directora interregional de Météo France, declaró que el ojo debería abandonar La Reunión a última hora de la tarde.
Necesidad de «refuerzos»
La isla no ha sido azotada por un ciclón intenso desde hace diez años, desde el paso de Bejisa en el 2014. Sin embargo, las autoridades también están «preocupadas por todos los cursos de agua«, que se espera que alcancen su punto máximo a última hora de la mañana del lunes, según el prefecto.
Los centros de alojamiento que se han habilitado todavía no han tenido mucha demanda, unas 600 personas han sido admitidas en ellos, sobre todo entre la población más precaria o más vulnerable en caso de inundación.
«Probablemente necesitaremos refuerzos«, declaró Jérôme Filippini en France Inter, añadiendo que la Sécurité Civile (Agencia francesa de protección civil) llegaría «a la isla en los próximos días, en cuanto sea posible aterrizar un avión con seguridad en el aeropuerto«.
El aeropuerto internacional de Roland-Garros, en la localidad septentrional de Sainte-Marie, cerró a las 16.00 (hora local) del domingo, y todos los servicios de transporte público se paralizaron a las 18.00 (hora local).
Por: Agencia