El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una alerta sobre la explotación laboral y sexual de los migrantes venezolanos en Aruba y Curazao.
Según el informe anual sobre tráfico de personas entregado por el secretario de Estado, Anthony Blinken, los venezolanos son los más afectados por estas operaciones, lo que ocurre en un contexto de emergencia humanitaria compleja en su país de origen, reseñó Crónicas del Caribe.
El reporte señala que el gobierno de Aruba ha hecho algunos esfuerzos para abordar el problema, pero que son insuficientes, ya que no llevó a los tribunales a ninguna persona implicada en este delito.
Además, las autoridades arubeñas no identificaron a ninguna víctima venezolana en 2022, lo que genera preocupación en cuanto a la identificación de las potenciales víctimas.
En cuanto a Curazao, el informe indica que este país no reúne los estándares mínimos para afrontar el tráfico de personas, ya que las cortes no condenaron a ningún traficante y el gobierno condiciona la asistencia a las víctimas extranjeras a la cooperación con los cuerpos de aplicación de la ley.
El informe destaca que las redes continuaron traficando con migrantes venezolanos, dominicanos y personas de la propia isla, lo que a menudo implica forzarlas a incurrir en trabajos sexuales.
En el caso de Curazao, se destaca que las mujeres y niñas que trabajan en snack bars son especialmente vulnerables al tráfico sexual, y que los migrantes venezolanos también son vulnerables a la explotación por traficantes de habla hispana.
Por Agencia