miércoles, enero 8

Deseos de cambios en Latinoamérica en 2025

Es indudable que el primero de los deseos de cambio de todos los latinoamericanos con espíritu democrático es que caiga la feroz dictadura cubana. Desde que un 31 de diciembre de 1958 tomó el poder Fidel Castro y su hermano Raúl el régimen cubano oprime férreamente a su pueblo ahora presidido actualmente por el jefe de Gobierno Miguel Diaz-Canel un sujeto dominado por los Castro que persigue a “sangre y fuego” cualquier disidencia, reprime violando todos los derechos fundamentales a sus mismos ciudadanos.

Además, la dictadura castrista desde la llegada al poder impuso un sistema represivo que castiga cualquier vestigio opositor. En Cuba miles han sido encarcelados en condiciones deplorables y otros fueron perseguidos e intimidados y no hay libertades políticas.

Han pasado 66 largos años cuando la tiranía envuelta en la mentira socialista se apoderó de la isla caribeña para más nunca soltarla y desde allí tratar de irradiarse hacia el continente americano y a otras esferas como Angola.

De todos los regímenes totalitarios que hay en latinoamérica es el más inhumano, la gente no tiene navidad ni año nuevo, y si lo celebra lo hace de forma modesta en sus casas, sin electricidad y en donde también escasean los alimentos por la grave crisis económica que hace estragos en la familia cubana.

En el 2024 los grandes apagones que sacudieron la isla se quedaron para el 2025 de allí que el primero de los anhelos es que las cosas cambien para el bien de la isla caribeña.

En segundo término Nicaragua donde Daniel Ortega subió al poder cubierto en la bandera de la llamada Revolución Sandinista que creo grandes expectativas a nivel mundial al punto que fue apoyada por los Estados Unidos para derrocar a Anastasio Somoza, pero con el tiempo defraudó a todo el mundo y al llegar al poder Ortega y su esposa la vicepresidenta Rosario Murillo, todo cambió y las promesas de redención social y de justicia se olvidaron rápidamente.

Gracias a Daniel Ortega se incrementó la desigualdad social, aumentaron los niveles de pobreza y las remesas siguen siendo la mejor política asistencial de la “Revolución Sandinista”.

Está dictadura nicaragüense ha significado la persecución sistemática en contra de los partidos de oposición y hasta de la iglesia. Incluso expresar la fe es motivo de delito sacerdotes, obispos y laicos son encarcelados en las mazmorras del régimen, otros desterrados, eliminada su nacionalidad y acusados de “traidores a la patria”.

La dictadura de Ortega ha ido desmantelando poco a poco la institucionalidad sobrepasando hace rato la dictadura de Anastasio Somoza.

No existe en el marco legal de Nicaragua posibilidad de expresar el descontento.

En tercer lugar, por supuesto Venezuela, donde soplan aires de cambio y hay grandes expectativas y todo apunta al 10 de enero que será una fecha clave para cambiar o iniciar transformaciones en el país afincados en un proceso legal, político en lo que fueron las elecciones presidenciales del 28 de julio.

Nunca antes se había visto que no se entregaran las actas, que no se conocieran en detalles los resultados y eso crea una especie de caja negra de un avión.

Venezuela merece que la gente y todos en general chavistas, maduristas, opositores vuelvan a encontrarse.
Ojalá permita Dios que este año 2025 sea el tiempo del cambio y lleguen a la América Latina aires de democracia y libertad.

Por: Ángel Montiel / @angelmontielp / angelmontielp@gmail.com